Miembros de la Coalición Nacional (CN) denunciaron ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) que continúan siendo víctimas de torturas, asedio, persecución, acoso y retenciones arbitrarias por parte de oficiales de la Policía Orteguista (PO) cuando se dirigen a participar en actividades políticas en los departamentos del país.
Carlos Lacayo, corresponsal de radio Corporación en Rivas, relató que el pasado fin de semana daba cobertura a las visita que hicieron miembros de la Coalición Nacional (CN) en el departamento de Madriz, cuando en uno de los más de 20 retenes policiales que tuvieron que enfrentar, fue golpeado, amenazado y “enchachado” por oficiales de la PO, quiénes pretendían despojarlo del celular. Los uniformados se molestaron porque el reportero valientemente y haciendo uso de su derecho constitucional, procedió a grabar el acoso y asedio en contra de los opositores.
“Cuando ven que uno está con su instrumento de trabajo, a esto (mostrando su celular) le tienen temor, le tienen horror. Este aparatito evidencia todo el abuso, todo el atropello, toda la injusticia que quienes deberían de cuidar a los que vamos en esas giras, (quienes) deberían de velar por la seguridad de la población, son los principales que están violando nuestros derechos”, criticó Lacayo.
Lea También: El padre de Tayler Lorío, el niño asesinado durante las protestas, es dejado en libertad tras varias horas detenido
Retuvieron a padre de niño asesinado
Nelson Lorío Sandobal, miembro de la CN y padre del niño Tayler Lorío, asesinado en junio de 2018 por fuerzas de choque del gobierno durante la operación limpieza, dijo que el sábado pasado fue retenido por alrededor de tres horas, interrogado y luego liberado por la PO. Al día siguiente, aseveró que participó de la gira de la CN hacia Madriz, lo que fue aprovechado por los uniformados para acosar a su familia en Managua.
“Un oficial, conocido como Cristian de Jesús, me dijo que me identificara, pero yo no andaba cédula porque ellos ya me han perdido dos, por eso ya no la camino. Yo le dije mi nombre y él me dijo que mi palabra no valía…yo me molesto y les dije: ´Yo soy padre del niño, de 14 meses, que me ustedes me mataron como institución el día del padre´. Un oficial (vestido) de civil contestó: ´¿cómo dijiste?´, si, yo soy uno de los más de 600 crímenes que ustedes cometieron como institución el día 23 de junio, soy padre del Tayler Lorío Navarrete, de 14 meses, asesinado por una bala asesina orteguista”, les recordó Lorío a sus asediadores.
Nelson Álvarez, miembro del Movimiento Campesino, dijo que este domingo un oficial de la PO le propinó un golpe en el estómago y lo “enchachó” solo porque le preguntó el motivo por el cual les estaban tomando fotos, cuando fueron retenidos en el sector del municipio La Trinidad, en Estelí.
Te puede interesar: ¿Por qué la oposición de Nicaragua no se une?
Mairena: “No tenemos miedo”
Medardo Mairena, líder del Movimiento Campesino, consideró que el acoso, asedio y represión del régimen se debe a que tienen miedo que los opositores se organicen y se unan. “No tenemos miedo, no vamos a doblegarnos. Vamos a continuar con nuestra lucha aún por encima de todo el riesgo que podamos correr. Aquí hay un pueblo sufrido que necesita que salgamos de esta dictadura porque esta dictadura solo ha dejado luto y dolor al pueblo de Nicaragua y lo tiene en extrema pobreza”, cuestionó Mairena.
Lea además: Fanáticos orteguistas cometen delitos y faltas penales al pintar casas
Pablo Cuevas, abogado de la CPDH, criticó que la PO vea como delito el derecho constitucional que tienen los nicaragüenses a informar y ser informados, en referencia al acoso y represión del que fue objeto el comunicador Lacayo.
“También tuvimos acá a estos ciudadanos que describen situaciones abusivas y donde es evidente que se vulneran derechos elementales, por lo cual nosotros estaremos dándoles acompañamiento, estaremos realizando denuncias ante el Ministerio Público, dado que, reiteramos, fueron víctimas de delitos y esto conlleva a que la autoridad se convirtió en delincuente”, señaló Cuevas.