14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Las lluvias registradas en agosto provocó que el río Wangki se desborada, afectando los cultivos de los comunitarios. LAPRENSA/CORTESÍA

Régimen de Ortega «sordo y ciego» ante las demandas de las comunidades indígenas en Nicaragua

Las comunidades indígenas y afrodescendientes del Caribe Norte y Sur de Nicaragua han enfrentado por años la invasión de colonos, crisis alimentarias y más recientemente la falta de información y medidas contra el Covid-19

Enfermarse y morir sin saber de qué; abandonar sus territorios porque colonos armados los amenazan con matarlos; perder sus casas, cultivos, aguantar hambre; ser discriminados, vivir en el dolor y en el abandono porque las autoridades nacionales se hacen «sordos y ciegos» a todas sus necesidades. Esta es la realidad que atraviesan las comunidades indígenas en Nicaragua, donde no hay diferencias si son del Caribe Norte o Sur.

Por más de 10 años, las comunidades indígenas y afrodescendientes han demandado al Gobierno de Daniel Ortega el saneamiento de la presencia de terceros en sus tierras. Limbord Bucardo, del Movimiento Pri Laka señala que «las invasiones de colonos se han recrudecido más desde el 2015, con la presencia de este gobierno se aumentó la invasión masiva. Ahora el gobierno en vez de dar respuesta a esta situación, están abusando de la imposición de autoridades».

Lea además: Régimen inaugura parque de C$52 millones en Rosita, mientras ignora la situación de las comunidades indígenas de este municipio

La asesora del Gobierno Comunal Creole en Bluefields y exrepresentante ante la Comisión Nacional de Demarcación y Titulación (Conadeti), Dolene Miller, coincide con Bucardo y menciona que desde el retorno de Ortega al poder el proceso de «saneamiento quedó estancado porque el Gobierno no le ha dado protección a las tierras comunales, el gobierno está obviando ese proceso para dirimir entre el Estado, las comunidades a encontrar la salida al problema de la invasión».

Aseguran que invasión de colonos es dirigida por el FSLN

Contrario a garantizar los derechos humanos y civiles de los indígenas y afrodescendientes, el régimen de Ortega se ha encargado de promover la invasión de colonos, según manifestaron los comunitarios y líderes territoriales a LA PRENSA. «Nosotros estamos claros de que las invasiones son parte del proyecto del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), porque detrás de la expropiación de recursos naturales hay grandes políticos del gobierno», explicó un indígena en condición de anonimato por temor a represalias.

Por su parte, Bucardo agregó que el Gobierno Regional Autónomo perdió esa independencia y ahora está instrumentalizado por el régimen, debido a que «aquí se cumple con lo que dice la Chayo (Rosario Murillo, vicepresidenta y primera dama de Nicaragua), porque nuestros líderes no pueden proponer, opinar. Una vez el gobernador regional dijo: “la persona que diga que hay colonos en las tierras miskitas, serán despedidos”, el tema de las invasiones ya no es un problema legal, sino partidario».

Tras la invasión de colonos, la población miskita en el Caribe Norte ha estado sometida a una constante violencia, que también afecta a defensores de derechos humanos. LA PRENSA/ARCHIVO

Otro de los comunitarios señaló que por años han acudido a todas las instancias gubernamentales a denunciar las invasiones de colonos, sin embargo «siempre se nos ha negado la justicia por los más de 30 indígenas asesinados, decenas de secuestros, de los que desconocemos su paradero, comunitarios violados y torturados. Hay niños llorando por comida, algunos huérfanos, porque sus padres fueron asesinados o secuestrados por colonos, mujeres viudas también hay», manifestó.

Los territorios del Caribe Norte que están más invadidos por colonos son: Río Alto Coco Wangki, Li Auhbra, Wangki Twi Tasba Raya, Twi Yahbra, Twi Waupasa, Tasba Pri y Prinzu Auhya Un; los que aún no registran invasiones son Tawira y Wangki Maya.

Le puede interesar: La difícil realidad en comunidades indígenas del Caribe Norte de Nicaragua tras inundaciones

El presidente del Gobierno Territorial Mayangna Sauni As, Gustavo Lino, dice que la situación de las comunidades mayangnas desde el 2009 «es muy difícil, porque nuestros derechos están violentados por usurpaciones, robos de nuestras tierras, secuestros y asesinatos nuestra situación es grave. La invasión no ha detenido, mejor aumenta».

La misma problemática viven los pueblos del Caribe Sur de Nicaragua, según Miller porque el gobierno siempre ha tenido intereses en la explotación de recursos naturales, como el llamado Canal Interocéanico. «El Estado ha estado explotando los recursos, porque nadie se explica que las regiones autónomas tan ricas en recursos naturales, en la pesca, la minería, estén tan pobres».

Falta de respuesta agudiza la crisis alimentaria

«El invierno, tormentas y ondas tropicales han sido demasiado fuertes y peores que otras», dice Welcome Raymundo, quien afirma que aunque los indígenas del territorio Wangki Maya estén acostumbrados a las lluvias, los estragos de este año fueron peores. «Aquí vivimos en zozobra, nuestra situación es crítica, porque las recientes inundaciones dejaron en una peor situación, nosotros no nos podemos salir de las riberas de los ríos porque sufrimos asedio», señala.

Bucardo en ese sentido dice que la mayoría de las comunidades indígenas por el problema de la invasión se han visto obligadas a asentarse permanentemente en las riberas de los ríos principales de la Costa Caribe Norte: Río Coco, Río Wala y Río Prizu Halo, que año con año se inundan, pero hay períodos que son más críticos.«Vemos que falta de un plan de apoyo por el Gobierno a estas comunidades vulnerables que necesitan urgentemente un plan especial para fortalecerlos con la producción de alimentos en todo momento para su sobrevivencia», menciona.

Lluvias
Tras una semana de lluvia así quedaron varias comunidades indígenas en el Caribe Norte de Nicaragua. LAPRENSA/CORTESÍA

Las lluvias de agosto pasado ocasionaron que los ríos se desbordaran y arrasaran con los cultivos de arroz, tubérculos, musáceas, yuca y maíz, lo que ocasionó que los comunitarios se enfrentaran nuevamente al desafío de la sobrevivencia. En la actualidad las familias comen una o quizá dos veces al día, un menú exclusivo de pescado cocido y como complemento musáceas —que pueden incluir frutos de banano, plátano o guineo—, también cocidas. Uno o dos tiempos de comida, sean adultos, ancianos o niños.

Le puede interesar: Más zozobra en comunidad de Sangni Laya, tras disparo contra un comunitario miskito

Miller indica que las comunidades miskitas y étnicas del Caribe Sur sufren la escasez de alimentos. Producto de la actual emergencia sanitaria, las comunidades decidieron ponerse en autocuarentena para evitar el contagio y hubo un tiempo que se quedaron sin alimentos. «El gobierno no los ayudó porque estaban molestos, porque la autocuarentena no aportaba a la normalidad que vendía del gobierno, mismo que no ha actuado de manera correcta frente al Covid-19», dice la asesora del Gobierno Comunal Creole en Bluefields.

Desinformación y atención deficiente al Covid-19

Miller y Bucardo insisten en que en las comunidades tanto mayagnas como miskitas nunca recibieron información por parte del Ministerio de Salud para tratar el Covid-19, ahí los comunitarios fallecen sin saber las razones. «Llegamos a ciertas comunidades y la gente nos dicen que ni siquiera tienen para comprar un jabón y menos para una mascarilla, ahí desconocen información para prevenir el virus, y los pocos que la conocen los síntomas se tratan con medicinas tradicionales, porque tampoco les dan medicinas y menos les hacen pruebas», denuncia el integrante del Movimiento Pri Laka.

Además cuestiona que los hospitales regionales de Waspam y Puerto Cabezas, al igual que todos los del país, no están capacitados para dar respuesta a la pandemia, ya que los obligan a «ocultar datos, a no dar información y a aparentar normalidad».

Una familia indígena del Caribe Norte por la falta de información y el ocultamiento del Minsa, abrieron el ataúd de su pariente fallecido por Covid-19. LA PRENSA / CORTESÍA MOV. PRI LAKA
Una familia indígena del Caribe Norte con su pariente fallecido por Covid-19. LA PRENSA / CORTESÍA MOV. PRI LAKA

La exrepresentante ante la Comisión Nacional de Demarcación y Titulación manifiesta que la población de las comunidades del Caribe Sur estaban primeramente «confundidas porque los operarios políticos en radios hacían creer a la población que era una gripe común, pero la alarma fue cuando el hospital de Bluefields comenzó a hacer cambios de salas hospitalarias, y cuando se comenzó a ver los entierros exprés, al menos 5 murieron por Covid-19».

Otra de las preocupaciones por la falta de atención médica en las comunidades es el brote de la malaria, la semana pasada 6 comunitarios del territorio Wangki Maya, en Waspam, Caribe Norte fallecieron y otras 26 se encuentran enfermas con síntomas como fiebre, diarrea y vómitos, que pueden estar asociados con casos de malaria, según constató en el lugar el Centro de Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua (Cejudhcan).

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí