La construcción de un muelle y rompeolas o espigón en la playa Miramar, municipio de Nagarote, cumplió un año y ocho meses en proceso y, además de desconocerse cuándo finalmente estará terminada, se mantiene en secreto con qué fin se desarrolla la obra y de dónde provienen los fondos para la misma. Los días pasan y los habitantes de la zona solo ven a lo lejos la colocación de grandes piedras que son llevadas en camiones volquetes.
Al inicio el proyecto fue ejecutado por Alba de Nicaragua SA (Albanisa) y parte del personal era venezolano. Ahora está a cargo de Obras de Ingeniería Sociedad Anónima (Obrinsa), aunque siempre hay participación de ciudadanos venezolanos, constató LA PRENSA en una visita al sitio y donde se intentó hablar con el ingeniero responsable, pero manifestó no estar autorizado para brindar información.
Así que se llamó a las oficinas de Obrinsa, pero no respondieron las llamadas. También se envió correo electrónico con la consulta periodística y tampoco hubo respuesta hasta la publicación de esta nota.
Albanisa es una sociedad compartida entre Petróleos de Venezuela (PDVSA) y Petróleos de Nicaragua (Petronic) y al menos públicamente se sigue manejando que el 51 por ciento de las acciones pertenecen a PDVSA y el 49 por ciento a Petronic. El control lo ostenta el régimen de Daniel Ortega a través de su círculo cercano. En el caso de Obrinsa, es una empresa del Instituto de Previsión Social Militar (IPSM).
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Tiempo y el porqué este tipo de obras
Al no haber una respuesta de Obrinsa, este medio de comunicación consultó con varios ingenieros civiles del país sobre la lógica de construir el muelle y el espigón en el mar. Desde el anonimato explicaron que el muelle en teoría sería para que atraquen barcos de poco calado, que no demandan aguas profundas. El espigón es para que los navíos lleguen sin problemas al hacerlo en aguas mansas porque el muro detiene las olas.
Lo que llamó la atención es el tiempo que ha tomado esa obra. “Ni los trabajos del Salvador Allende demoraron tanto”, explicó una de las fuentes consultadas por LA PRENSA, refiriéndose a la construcción del espigón turístico que desarrolló la Empresa Portuaria Nacional (EPN) en la cuarta etapa del puerto, ubicado en el malecón de Managua. “Ese proyecto (el de Miramar) ya debería estar listo”, dijo otro ingeniero, calculando que el material es traído de una distancia de 25 kilómetros y que la maquinaria pesada permanece en el sitio.
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Retiraron logos de Albanisa
Mientras el silencio continúa con este proyecto en el agua, a pocos kilómetros fueron retirados los logos de Albanisa que estaban en los puestos de control de lo que sería la refinería El Supremo Sueño de Bolívar y al final quedó en una planta de almacenamiento. En los alrededores hay una ristra de tubos que al parecer recién los cambiaron en la planta, sin embargo no hay movimientos visibles. El aspecto es de unas instalaciones abandonadas.
En enero de 2019 el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó a PDVSA. Esta alcanzó a Albanisa y como resultado dejó de importar el fuel oil, un derivado de petróleo utilizado para generar energía eléctrica. Desde el 2009 Albanisa era la principal importadora del fuel oil.