Al menos 66 pruebas para detectar el nuevo coronavirus es lo que la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) logró conseguir con el propósito de que sean aplicadas a un primer grupo de la población más vulnerable entre los varados nicaragüenses en Peñas Blancas. Ellos llevan once días en el limbo al que el gobierno de Nicaragua los ha condenado tras negarles la entrada a su país mientras no presenten un comprobante físico de la prueba del Covid-19 negativo.
La UNAB continúa en gestiones de donación para lograr completar los fondos para un total de cien pruebas para asistir al primer grupo de nicaragüenses que superan los 400. “Esto es una responsabilidad del Estado de Nicaragua, queremos dejar clarísimo no estamos negando (la responsabilidad), al contrario estamos haciendo una fuerte denuncia y señalamiento a un estado que ha recibido donaciones de pruebas Covid pero se muestra insensible en responder a su responsabilidad de haber llegado a la frontera, (porque ellos) ya están del lado nicaragüense, a hacer esas pruebas gratis, como es su obligación”, señaló Violeta Granera, miembro de la UNAB, al canal nacional 100% Noticias.
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Los fondos de este primer paquete de pruebas para los varados en Peñas Blancas se reunieron a través de organizaciones de la UNAB y sociedad civil, como otra de las acciones humanitarias independientes para auxiliar a los connacionales que han recibido indiferencia por parte del gobierno. “Hay una urgencia de que no tenga excusa el régimen de Daniel Ortega para no dejarlos entrar y esto tiene que ver con la pruebas del Covid”, señaló Granera.
En coordinación con un laboratorio de Costa Rica, la UNAB estaría haciendo una visita a la zona fronteriza – desde el lado costarricense – para seleccionar al primer grupo que aplicaría las pruebas priorizando a personas con enfermedades preexistentes, adultos mayores y niños, si los hubiera. Con los especialistas coordinan aún la logística de movilización del equipo de trabajo hasta el lugar por lo que no tienen fecha exacta para su realización.
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“Nos están apoyando con su trabajo, es otra muestra de solidaridad del pueblo tico, porque nos están dando las pruebas a un precio más bajo que en el mercado regular y encima tienen que desplazarse, no son procedimientos fáciles pero estamos tratando que sean lo más pronto posible”, enfatizó Violeta Granera, quien además agregó que mantienen gestiones a nivel internacional para evitar más trabas del gobierno, que no tiene voluntad política para asistir a sus ciudadanos, y que de intervenir estarían violando acuerdos internacionales y una acción humanitaria.
Esta muestreo a un primer grupo de nicaragüenses varados en Peñas Blancas sería una acción decisiva para las acciones que el gobierno debe tomar en su caso, porque al contar con la prueba que les imponen como requisito ya no tendrían más excusas para negarles la entrada a territorio nacional. En el caso de los que resultaran positivo en el examen, Granera adelanta que el gobierno costarricense ha mostrado una gran sensibilidad al estar anuente de recibir a que los nicas que resulten contagiados y atenderlos con el debido protocolo, como un gesto humanitario – aclara – “porque tampoco es la responsabilidad de ese gobierno”.
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Sobre la gestión, Granera también mencionó que en el proceso percibieron el temor que ha implatado el régimen en diversos sectores, ya que algunos grupos consultados para ayuda desistieron de sumarse por el miedo a represalias o de ser obstruidos en otros tipos de trabajos y proyectos que están desarrollando en el país.