En momentos en que el Fondo Monetario Internacional avanza en el proceso de análisis de más de cien solicitudes de préstamos por parte de gobiernos para hacer frente al impacto de la pandemia, el régimen de Daniel Ortega reportó al organismo una batería de estrictas medidas que supuestamente está implementando en Nicaragua para detener la propagación del virus, muchas de estas fácilmente desmontables basados en la realidad del país.
Las supuestas medidas que Ortega informó al organismo están recogidas en el sitio web del FMI, donde se describen las respuestas de política fiscal, monetaria y macrofinancieras que están impulsando cada uno de los miembros del Fondo, así como las medidas sanitarias adoptadas al 27 de abril de este año.
El Fondo Monetario es uno de los organismos a los que Ortega ha recurrido para buscar dinero para hacer frente a la pandemia, pero hasta ahora este no le ha dado una respuesta positiva. El régimen pide 470 millones de dólares.
1. ¿Pandemia controlada?
El régimen le reportó al FMI que hasta el 4 de mayo, Nicaragua solo tenía 15 casos confirmados de Covid-19, incluidos cinco fallecidos, y mantenía su posición de que no había evidencia de que en el país hubiese transmisión local del virus.
Esto a pesar que desde finales de abril diversos gremios médicos independientes han advertido a los nicaragüenses que en el país hay un alto riesgo de que el Covid-19 ya se está esparciendo sin control y que los hospitales se encaminan rumbo al colapso de sus servicios en mayo y junio.
Cuando Ortega le reportó al FMI que mantenía controlada la pandemia, en Chinandega se reportaron fuertes brotes del virus, incluidos fallecidos y contagios entre el personal médico, que las cifras oficiales reflejaban. Tal era la situación, que el 24 de abril, el Ministerio de Salud (Minsa) optó por endurecer su política informativa sobre los casos de contagios y decidió limitar los datos relacionados con los nuevos pacientes infectados, en medio de fuertes filtraciones de información desde los hospitales.
Pero aún así, el régimen le dijo al Fondo que “los casos confirmados han sido tratados de acuerdo con protocolos internacionales. No hay evidencia de transmisión de la comunidad local (o transmisión comunitaria)”.
2. ¿Declaró estado de alerta?
Otras de las medidas que Ortega asegura que ha aplicado es una declaración de estado de alerta nacional y la implementación de protocolos de vigilancia epidemiológica a nivel nacional, incluida la ejecución de estrictas medidas de control sanitario en la entrada terrestre, aérea y marítima.
Oficialmente el régimen de Ortega no ha decretado la pandemia como una emergencia sanitaria nacional o alerta nacional por la propagación del virus, como sí ocurrió cuando se decretó emergencia sanitaria con la pandemia del H1N1, para lo cual hay un decreto o un documento oficial.
A criterio de analistas, el régimen estaría apurado en hacerle creer a estos organismos financieros y regionales que Nicaragua sí ha declarado emergencia nacional por la pandemia, ante la imposibilidad hasta ahora de acceder a fondos de apoyo, que contemplan entre sus requisitos esa declatoria.
3. ¿Estrictas medidas de control en fronteras?
Otro elemento que también contrasta con lo que verdaderamente está ocurriendo es sobre la supuesta implementación de medidas estrictas de control sanitario en todas las fronteras de Nicaragua.
Al respecto, Ortega le dijo al FMI que en el marco de ese férreo control en fronteras y basado en protocolos internacionales había decidido poner en cuarentena de 14 días a nacionales y extranjeros que vinieran de países con grandes brotes.
Sin embargo, tales controles en fronteras no existen, ni existieron. Hasta ahora, las fronteras de Nicaragua es de las pocas en América Latina que se mantienen abiertas para recibir turistas internacionales, cuyo flujo, no obstante, se ha visto afectado por completo por el cese de operaciones de todas las aerolíneas luego que los gobiernos del hemisferio decidieran cerrar sus aeropuertos.
Pero antes de que eso ocurriera, el Gobierno promovió la llegada de cruceros e incluso expuso a la población a que recibieran a los viajeros sin ninguna protección durante la jornada de bienvenidas. El 14 de marzo, el oficialista 19digital, divulgó fotografías donde se observan a niños dando la mano a viajeros sin ninguna medida de protección. Estos llegaron a Puerto Corinto a bordo del Crucero Amadea.
Para el 11 de marzo, es decir dos días antes de la llegada del crucero a Puerto Corinto, a nivel internacional la Organización de la Salud reportaba 118,000 contagios en 114 países y más de 4,291 habían perdido la vida por el virus.
También LA PRENSA conoció de viajeros que estaban ingresando a través del Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino a los que no se les había sometido a controles sanitarios distintos de los que siempre se aplican en Nicaragua prepandemia y tampoco se les estaba dando seguimiento alguno por parte de las autoridades del Minsa.
Ortega le dice al FMI que
tiene una comisión trabajando
El Gobierno de Ortega también informó que en Nicaragua se creó el 30 de enero la Comisión Nacional Interinstitucional para la Detección Temprana, Atención y Prevención de Covid-19, poco tiempo después de que a nivel mundial se lanzara la alerta de la existencia del virus.
Desde que se informó de esta comisión, integrada por entidades que incluso promueven actividades públicos masivos, la misma no ha brindado un reporte sobre las medidas que se han adoptado para detectar de manera temprana y oportuna el Covid-19. La misma está integrada por el Minsa, la Dirección General de Aduanas, Aeronáutica Civil, la Empresa Portuaria Nacional, el IPSA y Marena.
La única vez que se supo en Nicaragua de dicha comisión fue el 30 de enero, la cual fue presentada por la sancionada por Estados Unidos, Sonia Castro, que ahora es asesora para asuntos de salud de la Presidencia tras haber ocupado el cargo de ministra. Estados Unidos la señala de violar los derechos humanos en Nicaragua durante las protestas de abril del 2018.
4. ¿Minsa brinda informes diarios?
Otras de las acciones que el régimen informó es que tiene designado a 19 hospitales para la atención de casos de Covid-19 tras la detección del virus. Hasta ahora solo se conoce de 12 hospitales oficialmente designados, cuyos nombres aparecían en un protocolo que el Minsa diseñó y que se filtró a los medios de comunicación.
Pero hasta ahora no se ha señalado con precisión dónde están cada unos y cuál es la capacidad de estos para hacer frente a la pandemia. “El Ministerio de Salud supervisa y proporciona informes diarios sobre el estado de los brotes en el país”, le dijo Ortega al FMI.
No obstante, el Minsa lleva casi una semana en Nicaragua sin brindar informes sobre cómo ha evolucionado el avance de la pandemia desde la semana pasada. La última vez que las autoridades sanitarias brindaron una conferencia sobre la situación de la pandemia fue el cinco de mayo, desde entonces hay silencio total en medio de denuncias públicas de familiares que están recibiendo a sus difuntos en ataúdes sellados y obligados a ser enterrados inmediatamente. En sus actas de defunción se señala neumonía grave o atípica, pero no Covid-19.
5. ¿Médicos capacitados y protegidos?
Ortega le dijo al FMI que “los médicos y el personal de salud relevante del Ministerio de Salud han recibido capacitación sobre prevención, detección, contención y tratamiento de Covid-19 e intercambiaron experiencias sobre estos temas con expertos internacionales”.
Y añadió: “También se está impartiendo educación sobre la prevención del Covid-19 a nivel nacional y se han establecido líneas telefónicas directas para llamadas de emergencia y para responder consultas relacionadas con el virus, incluida información preventiva”.
La Asociación Médica Nicaragüense denunció este 9 de mayo que al menos 70 casos positivos de Covid-19 tienen registrado entre el personal médico del país. Según el gremio, los profesionales infectados han presentado “sintomatología leve, moderada y grave”. Estos se encuentran principalmente en Managua y Chinandega.
Además el personal médico de Nicaragua ha sido objeto de fuertes represalias y persecución por parte del Gobierno, algunos de los cuales ha despedido por supuestamente divulgar información sobre lo que está ocurriendo en los hospitales. Otros han sido forzados a renunciar y algunos se han ido por miedo al contagio.
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6. ¿Promueven distanciamiento social?
El régimen de Daniel Ortega también informó al FMI que “el Ministerio de Salud está promoviendo una campaña para tomar medidas preventivas que incluyan el lavado de manos adecuado, el distanciamiento físico, el uso adecuado de máscaras y la atención de grupos vulnerables, como los ancianos y las enfermedades crónicas”.
Esta es quizás una de las afirmaciones más cuestionables que Ortega dijo ante el FMI. Mientras, el régimen asegura que desde el Minsa están promoviendo el distanciamiento físico, lo cierto es que un registro elaborado por la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) muestra que desde el 15 de marzo al 15 de abril, el Gobierno ha promovido más de 150 eventos donde hay aglomeración de personas.
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Solo en mayo, el Instituto Nicaragüense de Turismo reportó que tiene planeado desarrollar 400 eventos entre fiestas danzantes, coronación de reinas, procesiones, zumbatones, revistas culturales, torovenados, hípicas, ferias y otros.
Sobre la atención y prevención para grupos vulnerables, como personas de la tercera edad y enfermos crónicos, lo cierto es que aún se continúan viendo cada mes grandes colas de jubilados retirando en las instituciones financieras sus pensiones, además este lunes se informó que desde el 6 de mayo se está desarrollando el Censo Nacional de Adultos Mayores, lo que implica que estas personas entren en contacto con otras que se mueven de un lugar, aumentando el riesgo de contagio.
Además Nicaragua es uno de los pocos países en América Latina que aún no suspende las jornadas escolares.
Una de las pocas medidas que efectivamente ha aplicado el régimen de Ortega, aunque en su mayoría tardía, son las campañas de desinfección de sitios públicos “El 27 de abril, el gobierno lanzó una campaña de limpieza y desinfección de escuelas, unidades de transporte público, mercados y otros espacios públicos en la ciudad capital de Managua”, dijo el Gobierno, según reseña el FMI en su portal electrónico.
7. Disfrazan viejos programas asistencialistas como de emergencia
Y aunque hasta ahora el Gobierno no ha anunciado ninguna medida económica para proteger a las familias vulnerables del impacto de la pandemia, asegura que está trabajando para fortalecer su red de seguridad social, que implicó la entregada de 60 mil paquetes de alimentos en abril.
Pero este es un programa que cada año el régimen de Ortega impulsa en el marco de su programa “Todos con voz” que existe desde el 2011, es decir que no es un plan diseñado para atender la emergencia sanitaria actual y los efectos negativos de esta en la familia. Esto ya estaba planificado desde antes de la pandemia.
Políticas desde el BCN sin ser informadas
También el régimen informó que el Banco Central de Nicaragua ha implementado acciones de política monetaria, aunque hasta ahora el máximo emisor bancario no ha emitido comunicados explicando dichas acciones.
Según Ortega dijo al FMI, el BCN desde marzo ha hecho ajuste a la baja en la tasa de referencia de sus operaciones de reportos y además en la tasa para la ventana de depósitos en moneda extranjera. “El 24 de marzo, el BCN actualizó su Plan de Continuidad de Negocio Covid-19 (activado el 11 de marzo) para garantizar la continuidad de las operaciones financieras, de tesorería, contables y administrativas”.