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Erwin Krüger , exministro de economía del gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro, h

Erwin Krüger: “Lo que teníamos claro era que había que buscar la estabilidad de precios”

"Cuando asumimos el gobierno, el Banco Central dijo que solo había tres millones de dólares", relató Erwin J. Krüger , ministro de Cooperación Externa durante el gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro

Un país donde el dinero no tenía valor, con una deuda externa de 12,500 millones dólares y con solo 3 millones de dólares en las arcas del Banco Central. Esa era la economía de Nicaragua cuando Violeta Barrios de Chamorro llegó al poder en 1990, sin mencionar la destrucción y las discordias que dejó como remanente la guerra civil en la década de los años 80.

En ese contexto, Erwin J. Krüger , en su rol de ministro de Cooperación Externa, fue quien anduvo tocando puertas, país por país, en nombre del Gobierno de Violeta Barrios de Chamorro, para que los acreedores internacionales entendieran que Nicaragua no podía pagar sus deudas y a la vez pedir ayuda financiera. Más de 40 países recorrió con esa misión.

Treinta años después, Krüger está dedicado a la academia. Le gusta saber cómo piensan los jóvenes de ahora, por eso dice que no se sorprendió cuando comenzaron las protestas estudiantiles, en abril de 2018. Es muy crítico de las decisiones que tomó la empresa privada cuando, según él, creyeron haber descubierto un “nuevo modelo” de alianza con el gobierno de Daniel Ortega, pero “descuidaron el Estado de Derecho, la libre empresa, la competencia de mercado”. Y se ríe mucho cuando se le dice que el actual gobierno se declara “socialista”.

Managua 24/02/2020: Erwin Krüger , exministro de economía del gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro, hoy 24 de febrero de 2020, en Managua, Nicaragua. Jader Flores/LA PRENSA

¿Cómo fue pasar de una economía estatizada a una economía de mercado?

“Lo primero que nosotros teníamos absolutamente claro era que había que buscar la estabilidad de precios, porque había una hiperinflación. Tratamos, hasta que el 3 de marzo de 1991, lanzamos, con ayuda del Fondo Monetario, un plan de estabilización de precio. Se logró, en 60 días, volver a tener inflación de un dígito por mes. Parecía imposible. Era una economía que había llegado al 30 mil por ciento, 34 mil fue el máximo y que por esas alturas andaba por el cinco mil por ciento. El dinero no valía”.

“El siguiente objetivo era reconstruir todos los canales de distribución. Se hizo un plan de reducir el tamaño del Estado. Financiar a las personas, para que cada una de ellas fuera a poner sus propios negocios. Después de eso, comenzamos a devolver propiedades, bajo una gran resistencia y una oposición y sabotaje constante de la oposición (El Frente Sandinista)”.

“Ya cuando las empresas estaban en manos de sus originales dueños, ellos empezaron a invertir y a producir de manera más eficiente, pero obviamente como había sobre exceso de empleo, no se producía mucho, el Estado mismo tuvo que reducir su tamaño, y las empresas a reducir su tamaño.  Hubo que crear programas especiales de generación de empleo. Ahí tuvimos la asistencia de la banca internacional, sobre todo de las instituciones financieras internacionales, con programas como el FISE, por ejemplo, que fue un fondo para generar empleo rápido, mientras se hacían las inversiones y empezar a crear empleo más permanente”.

“Dejamos de hacer programación de asignación crediticia, como se hacía antes de la revolución, que había nada más fondos para el café o para el algodón. Nosotros dijimos: que los bancos asignen sus créditos donde ellos crean que deben asignar el dinero. Pero para decir los bancos, tenemos que hablar de la banca privada, porque no había bancada privada, solo había banca estatal y nos costó sustituir a las antiguas autoridades del gobierno revolucionario, porque a cada lugar que llegamos, hacían grandes huelgas., Por último se logró negociar y empezamos con la banca privada. La banca privada floreció y entramos con una asignación más racional del crédito”.

¿Qué tanto incidieron las asonadas en golpear la recuperación económica?

La atrasaron horriblemente. Cada una de esas asonadas era terrible, porque lo único que hacían era atrasar un proceso que era irreversible, es decir, el rumbo ya estaba trazado, no se podía desviar, porque era la única forma de salir y llegar donde estamos ahora.

¿Cuánto dinero encontraron en las arcas del Estado?

Cuando asumimos el gobierno, el Banco Central dijo que solo había tres millones de dólares.

¿Y qué puede hacer con eso un país?

“No podíamos hacer nada. Lo que estábamos haciendo nada más es recibiendo donaciones de alimentos. Los medios del transporte eran fundamentalmente camiones militares. La gente andaba vestida en trajes de fatiga, porque no había ropa. Los taxis, por ejemplo, que no eran muchos, ponían los tanques de gasolina en el techo, para que no se los robaran. Habían unos famosos buses que se llamaban “Robur”, que yo los había visto únicamente en el cine y eran de antes de la Segunda Guerra Mundial. Era como entrar en el pasado. Eran unas condiciones verdaderamente lamentables”.

¿Cómo fue la negociación de la deuda externa?

“Yo estaba absolutamente claro de que no había forma de reestructurar los pagos de esa deuda, porque era imposible de pagar, porque un país que debe 12,500 millones de dólares y exporta 300 (millones de dólares) no puede pagar esa deuda. Entonces, había que ir a plantearle a los acreedores que desafortunadamente, tenían que perdonar una parte sustancial de la deuda”.

¿Qué fue lo más difícil de negociar la deuda externa?

“Primero hubo que dividir los tipos de deuda, porque visto en términos globales, no se podía diferenciar las características de las deudas.Nosotros dividimos primero las deudas con las instituciones financieras internacionales: Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Esa la renegociamos rápido y de inmediato, con el apoyo de los gobiernos de España, México y Venezuela. Nos dieron el financiamiento o lo pusieron en el Banco Mundial, para que el Banco Mundial nos diera un préstamo, con el préstamo se pagó la deuda, y quedamos al día con las instituciones financieras. Parece irrisorio, pero para que el gobierno pudiera prestar 30 millones de dólares, no había confianza en el gobierno”.

“Gracias a doña Violeta, que habló con los presidentes y el primer ministro de España, se pudo obtener los fondos, se depositaron en el Banco Central, pero con la condición de que apenas desembolsaran, el banco inmediatamente tenía que pagar a ellos. Es decir, no vimos un peso de eso, pero quedaron pagados y pudieron dar créditos frescos nuevos, para poder tener éxito en el plan de estabilización. Estados Unidos fue muy generoso y nos dio 300 millones de dólares y eso sirvió para lanzar un plan económico”.

“Luego la deuda del Club de París, que eran todos los países industrializados. Tuvimos dos rondas y logramos reducir la deuda. Después los países del bloque socialista. Nada más que eran del ala rusa, que eran 4 mil 500 millones de dólares. Yo había leído mucho sobre el carácter y la forma de pensar de los rusos y los rusos toman tiempo para negociar sus cosas, son unos grandes ajedrecistas. Empecé a visitarlos, fui el único ministro que llegó durante el gobierno de doña Violeta a Rusia. Y ellos comprendieron el drama que vivíamos nosotros. Me dijeron: Nosotros estamos viviendo un drama, porque todos estos créditos que hemos dado a nivel mundial, no nos van a pagar. Y logramos que nos perdonaran el noventa por ciento del monto adeudado”.

“Se enredó el Cosep”

¿Cómo veía la actuación del sector privado en la alianza que tenía con el gobierno de Daniel Ortega?

Se enredó el Cosep (Consejo Superior de la Empresa Privada). Creyó que había descubierto un nuevo modelo. Ese es el modelo corporativista que implementó Adolfo Hitler y Benito Mussolini en Europa, en los años treinta y cuarenta. Ese era el gran descubrimiento. Y al verse enredados ellos en esa madeja de acuerdos, descuidaron la parte fundamental, que era la parte del Estado de Derecho, la libre empresa, la libertad, la competencia de mercado.

¿Fue un error que el Cosep dejara de hacer demandas políticas?

Sí, fue un error y el Cosep lo sabe y así lo han dicho. Y por eso fue que el Cosep se apartó. También el Cosep necesita una renovación en el liderato que tienen.

¿Nunca debieron hacer acuerdos con el gobierno?

El empresariado es para discutir y enfrentar al gobierno, no para amarrarse con el gobierno y crear una estructura corporativista. Esa es ignorancia y una forma muy cuestionable desde el punto de vista ético de hacer negocios.

¿El actual gobierno se define como de izquierda-socialista, pero mantiene una economía abierta de mercado? ¿Cómo lo definiría usted?

El gobierno de Daniel Ortega nada tiene de socialista, es un gobierno capitalista. Y es un capitalismo medio salvaje (ríe). Toma en cuenta el petróleo, los precios que recibe son precios salvajes, totalmente. Así lo defino yo. Este gobierno nada tiene de socialista. Ya el socialismo se acabó. Pom pom, se terminó.

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