A un año del asesinato de la estudiante brasileña de Medicina, Rayneia Gabrielle Da Costa Lima Rocha, a manos de Pierson Gutiérrez Solís, quien confesó en un extraño juicio a puertas cerradas con jueces orteguistas haber disparado contra esta, la madre de la brasileña, María José Da Costa, agradeció a los nicaragüenses el amor que le tenían a su hija y aseguró que espera que su muerte no haya sido en vano.
Asimismo la mujer dijo que espera “que el culpable de su muerte y la de otros que también perdieron la vida por una causa noble sean castigados y el país vuelva a tener paz y armonía”.
Este martes 23 de julio se realizó una misa en la Catedral de Managua por el aniversario del asesinato de la universitaria.
La madre refirió, por medio de mensajes de texto, que su hija decía que “ella había nacido en Brasil, pero renacido en Nicaragua, porque amaba este país”.
Rayneia Gabrelle Da Costa Lima Rocha fue asesinada a balazos la noche del 23 de julio de 2018, cuando regresaba hacia su casa, en Lomas de Monserrat, cercana a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) cuando paramilitares del orteguismo tenían tomada la zona y dispararon contra el vehículo que esta conducía.
Aunque fueron varios los impactos de bala con arma de guerra que dieron al vehículo que conducía la joven, el que terminó con su vida fue uno que impactó en el foco lateral derecho que en su recorrido atravesó el asiento delantero izquierdo donde iba la víctima conduciendo.
Mientras estaba herida, Reyneia Gabrielle logró avanzar varios metros y una vez que no pudo, estacionó su vehículo y bajó del mismo donde fue auxiliada por su novio quien iba detrás en otro auto.
Juicio y paradero del responsable es un enigma
Pierson Gutiérrez admitió, durante una audiencia preliminar a puertas cerradas en el Juzgado Séptimo Distrito Penal de Audiencia, ante el juez Abelardo Alvir Ramos, sobrino de la presidenta de la Corte Suprema de Justicia magistrada orteguista Alba Luz Ramos, admitió haberla asesinado pero nunca se supo de su paradero.
La Policía Orteguista no exhibió a Gutiérrez ante medios de comunicación oficialistas a diferencia de lo que hacía con los autoconvocados que secuestraban y acusaban de terrorismo.
A pesar de cumplir los requisitos de un asesinato, la Fiscalía acusó a Gutiérrez por homicidio y tenencia ilegal de arma de fuego, cuando en realidad era una arma de guerra, que solo la pueden tener la Policía y el Ejército.
La pena impuesta fue de 15 años de prisión por homicidio y seis meses por tenencia ilegal de arma de fuego. La sentencia contra el exmilitar fue dada el 12 de noviembre del 2018.
Pendiente sentencia en el TAM
En febrero de 2019, la Sala Penal Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM), realizó la audiencia de apelación, donde su abogado Walter Erick Solís pidió le redujeran la condena a de 15 a 10 años de prisión por ser reo primario, no tener antecedentes y haber admitido su culpabilidad en la audiencia preliminar.
La Fiscalía pidió que se mantuviera la pena solicitada por ellos en primera instancia, aunque extrañamente el fiscal habló en sus alegatos de “actuar con dolo, pero disparar por error”, algo incomprensible en lógica jurídica.
El Código Procesal Penal, CPP establece que una vez hecha la audiencia de apelación los magistrados tienen cinco días para dictar su sentencia, sin embargo en la práctica esto nunca sucede. Van cinco meses de espera de sentencia y su paradero se desconoce, pues ningún reo lo ha visto dentro del Sistema Penitenciario Nacional.
La Sala Penal Uno del TAM está integrada por los magistrados Ángela Dávila Navarrete, Rosa Argentina Solís y Octavio Rothschuh Andino.