Desde el estallido de las protestas ciudadanas, en abril de 2018, los métodos de tortura empleados por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, han crecido en diversidad, intensidad y prolongación, asegura el abogado Gonzalo Carrión, defensor de derechos humanos durante 27 años y miembro del Colectivo Nicaragua Nunca +.
“Se ha recurrido a las peores conductas inhumanas y degradantes. Aislamientos, torturas físicas y psicológicas. Han empleado el abuso sexual como método de tortura. Han humillado a los familiares de los presos políticos y anulado la dignidad. Han negado alimentos, agua, luz, asistencia legal. Y ya ni se diga qué pasó con los desaparecidos…”, observa Carrión.
Las graves violaciones a derechos humanos han escalado hasta el asesinato de niños como Álvaro Conrado y el bebé Teyler Lorío, alcanzado por una bala que lo hirió en la cabeza. Y se ha llegado a casos como el de los jóvenes violados analmente con AK-47 cuando estaban detenidos en El Chipote.
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“Mutación”
Para el sociólogo Oscar René Vargas, el uso de la tortura por parte de un régimen liderado por personas que la sufrieron en tiempos de los Somoza se explica en que “Ortega y su grupo sufrieron una mutación política importante”. “Consideran que la única manera de conservar la riqueza que han acumulado es conservando el poder y para ello hacen cualquier cosa”, sostiene.
“Ellos lo vivieron directamente (la tortura), pero ahora no son ellos los que lo ejecutan directamente. Tienen sus sicarios. Pueden hacerse los suecos, como si no se dan cuenta de lo que pasa. Yo los conozco de cerca, sé como piensan. Viví cómo se fueron transformando”.
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Tipos de tortura empleados
En octubre de 2018 LA PRENSA identificó 15 métodos de tortura empleados desde abril de ese año, cuando estallaron las protestas contra el régimen de los Ortega Murillo.
Se consultaron los informes de la CIDH, la ONU, Amnistía Internacional, Human Rights Wacht, el Cenidh y la CPDH, además de medios de comunicación, donde se han registrado las denuncias de torturas.
La lista incluía linchamiento de ciudadanos desnudos, desprendimiento de uñas, dientes y dedos; marcas en el cuerpo por la fuerza, secuestros, aislamiento, maltrato psicológico, choques eléctricos, asfixia, quemas con ácido y con fuego, amarres extremos, confinamiento en sumideros, abusos y violaciones sexuales.
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