El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) le aprobó en préstamos a Nicaragua 202 millones de dólares para impulsar varias proyecciones de infraestructura vial.
El crédito llega en momentos que Daniel Ortega, señalado por la comunidad internacional de responsable de la peor masacre en tiempos de democracia, tiene dificultades para acceder a ventanillas como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Hasta Nicaragua vino el presidente ejecutivo del BCIE, Dante Mossi, para suscribir con el régimen de Daniel Ortega la aprobación del préstamo que se entregará en dos tramos.
El primer paquete contempla un fondo por 176.7 millones de dólares para financiar obras en las zonas de Rivas, Chinandega y en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte del país y que beneficiará a unas 142,975 personas.
Lo anterior en el marco del octavo programa de mejoramiento y ampliación de carreteras, explicó el BCIE en una nota de prensa difundida por la entidad.
Un segundo préstamo consiste en un monto por 25.3 millones de dólares, que será destinado para rehabilitar y construir una serie de infraestructuras en los aeropuertos de Bluefields y Corn Island.
Mossi explicó que con ambos financiamientos se permitirá el desarrollo de programas destinados a fomentar la competitividad en materia de infraestructura, comercio regional y sostenibilidad ambiental.
En Nicaragua, Mossi firmó el acuerdo de financiamiento con el titular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, a cuyo evento no fue invitada LA PRENSA.
BCIE da oxígeno a Ortega
Actualmente, Ortega tiene prácticamente cerradas las ventanillas de préstamos en instituciones multilaterales que por años fueron claves en la ejecución de programas de inversión.
El año pasado el BID no le aprobó nuevas líneas de crédito a Nicaragua. Por años este organismo encabezó la fuente de financiamiento externo del régimen de Ortega.
El año pasado, del total de los desembolsos el 56.8 por ciento fue realizado por el BCIE; el 17.7 el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial 8.9 por ciento.
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En el 2017 el BID había desembolsado el 53.7 por ciento, el BCIE el 26 por ciento y el Banco Mundial el 7.5 por ciento.
El BID es el brazo financiero de la Organización de Estados Americanos donde actualmente Ortega está siendo presionado para que impulse reformas institucionales tras la brutal masacre que comenzó en abril del año pasado y que le ha costado la vida a más de 325 nicaragüenses.
En el caso del Banco Mundial, Estados Unidos es de los principales accionistas. Actualmente ese país también está presionando para que haya cambios en el país y aprobó el año pasado una ley que ordena que se vete todo préstamo que solicite Ortega hasta que regrese la democracia a Nicaragua.
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Distintos economistas han advertido que el BCIE no tiene capacidad financiera para suplir el hueco financiero que ha provocado el cierre del grifo por parte de ambos organismos multilaterales antes descritos.