La comunidad nicaragüense residente en España solicitó al presidente de ese país, Pedro Sánchez, su enérgica condena contra la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en la Cumbre Iberoamericana que se llevará a cabo en Ciudad Antigua, en Guatemala, entre el 15 y 16 de noviembre.
Ante la posible reunión de Sánchez con Ortega, la comunidad nicaragüense residente en España y en Europa pide al presidente del gobierno español “su enérgica condena de la violación de los derechos humanos perpetrados por la dictadura Ortega-Murillo”.
“Esta reunión no puede servir para legitimar a una dictadura que ha violado los derechos humanos del pueblo nicaragüense, como ya han documentado numerosos organismos nacionales e internacionales (Cenidh), (Amnistía Internacional), la OEA y la Cidh)”, señalan los nicas en Europa, en un comunicado.
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Los nacionales residentes en el continente europeo expresaron a Sánchez su claridad ante la situación de Nicaragua en la imposición de sanciones contra la dictadura Ortega-Murillo.
“Pedro Sánchez puede jugar un papel como garante de los derechos humanos e impulsar sanciones contra Ortega”, señalan los nicaragüenses al gobernante español.
Borrell aboga por sanciones al régimen
El pasado viernes, el ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, abogó durante su intervención en el Foro Iberoamérica que se celebra en Madrid, porque la comunidad internacional imponga sanciones al régimen orteguista ante la falta de voluntad de resolver la crisis provocada por la “sanguinaria represión” de su “dictadura”.
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Además la comunidad de nicas, exhorta a Sánchez, exigir la libertad de los presos políticos detenidos arbitrariamente y justicia para las víctimas de la represión estatal que dirige la dictadura de Daniel Ortega.
“Valoramos positivamente que la diplomacia española haya calificado recientemente de sanguinaria represión de la dictadura de lo que ocurre en nuestro país. Creemos que aún tiene que dar un paso más y mostrar con claridad su condena a la represión en Nicaragua”, demandan los nicaragüenses.
Por otro lado, los nicaragüenses advierten a Sánchez evitar que encuentro con Ortega, sea visto “como un acto de complicidad por omisión con la dictadura y con la violación a los derechos humanos que se cometen en Nicaragua”.
Las protestas cívicas que explotaron en abril contra la dictadura de Daniel Ortega, ha dejado entre 337 y 538 muertos, miles de heridos, centenares de encarcelados políticos y miles que han tenido que huir de Nicaragua por miedo a la represión estatal.
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