Múltiples violaciones a los derechos humanos sufren los presos políticos en las cárceles del Sistema Penitenciario Nacional (SPN), en particular en La Modelo y La Esperanza.
Brenda Gutiérrez y Lilliam Ruiz integrantes del Comité pro libertad de presos políticos explican que a sus familiares no les permiten sus horas recreativas, su derecho a recibir al sol, visita una vez al mes y durante 45 minutos.
Los presos políticos están aislados en celdas de máxima seguridad, no les permiten hablar con presos comunes y sufren torturas sicológicas.
A esto les añaden enfermedades crónicas sin que tengan acceso a medicamentos ni atención médica a tiempo.
Varios de estos presos políticos aseguran que están encarcelados en precarias condiciones de salud y estados delicados como el de Brenda Muñoz, quien sufre cáncer y el régimen se niega a ponerla en libertad o darle acceso a medicamentos sugeridos por médicos o enviados por sus familiares.
Brenda Muñoz es una de las presas políticas más enfermas en La Esperanza.@laprensa pic.twitter.com/esItjxhXur
— Elizabeth Romero (@Eliz_Romero) October 24, 2018
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Igualmente se conoce el caso de Nardo Sequeira que pasó cinco semanas detenido ilegalmente sin ser sometido a proceso judicial.
Otros sufren enfermedades contraídas por las inadecuadas condiciones de las celdas como hongos y enfermedades de la piel, enfermedades respiratorias y estomacales y otros han empeorado sus enfermedades crónicas por inadecuada atención médica.
Incluso se han documentado casos de aborto de dos detenidas a causa de las condiciones precarias, aseguran las madres de presos políticos.
Igualmente denuncian que las celdas no poseen condiciones dignas, no hay ventilación ni iluminación ni condiciones sanitarias.
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Los presos políticos aún en el penal siguen en resistencia, por ejemplo, los que permanecen en El Infiernillo en Máxima Seguridad están en protesta y se niegan a recibir alimentación del penal, rezan y cantan el Himno Nacional todos los días.
Mujeres en protestas
Igual las mujeres en La Esperanza el viernes se sumaron a la protesta del pico rojo. Las funcionarias les quitaron los maquillajes en represalia.
Juan Sebastián Chamorro como Alianza Cívica demandó solidaridad con los 558 presos políticos que contabilizan en todo el país y la inmediata libertad de los detenidos sin prueba alguna, pero castigados en juicios de odio por los jueces orteguistas que actúan como verdugos de los procesados azul y blanco.
Según dijo, documentan estos casos y todas las denuncias, pues en todos ellos hubo procesos amañados con policías orteguistas, empleados públicos y miembros de esa estructura partidaria funcionando como “testigos”, para luego llevar sus casos a organismos internacionales.