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cubanos

Un grupo de antimotines quitó la bandera de Nicaragua en la placita Pedro Joaquín CHamorro y colocó la del FSLN en señal de dominio en Monimbó. LA PRENSA/ Cortesía.

Monimboseños en Costa Rica aseguran que cubanos estaban entre los paramilitares que reprimieron a la población

No es la primera vez que ciudadanos que participaron en las protestas o que fueron atacados por policías o paramilitares denuncian la presencia de extranjeros, venezolanos y cubanos, entre las fuerzas de represión.

Pobladores del histórico barrio de Monimbó, en Masaya, que están exiliados en Costa Rica, aseguran que dentro de las fuerzas policiales y paramilitares que atacaron a la ciudad en julio pasado había cubanos, según un reportaje que realizó el periodista estadounidense Tim Rogers, para el programa Real América que produce y conduce el conocido periodista de Univisión, Jorge Ramos.

Uno de los entrevistados asegura que había un francotirador cubano que se ubicó en los tanques de Mebasa. “Lo detecté y pues le dí; y cuando ya pasó el ataque recuperamos el cuerpo de él. Era un cubano como de uno 1.78 (metros)”, relata.

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El hombre forma parte del grupo que se autodenominan Los Zetas de Monimbó, que estuvieron en las barricadas del populoso barrio de Masaya. Luego del ataque final de los paramilitares y la policía orteguista, éste se vio forzado a huir, junto a otros, del régimen de Daniel Ortega.

Otro de los pobladores entrevistados asegura que conocieron de dos cubanos que “se estaban haciendo pasar como que estaban alquilando una finca sobre Catarina”. El hombre asegura que los empezaron a investigar y dieron con ellos. El periodista le consultó qué pasó con los cubanos y este le respondió que “se quedaron tirados en la pila, muertos, los mataron”.

No es la primera vez que ciudadanos que participaron en las protestas o que fueron atacados por policías o paramilitares denuncian la presencia de extranjeros, venezolanos y cubanos, entre las fuerzas de represión.

“Tuvimos que armarnos”

Los pobladores aseguran, en el reportaje, que debido la represión de la que fueron víctimas por parte de la Policía Orteguista, se vieron forzados a armarse.

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“No hay que tapar el sol con un dedo, no hay que estar diciendo mentiras, que no usamos armas. Al principio sí, era cierto, pero tuvimos que armarnos”, asegura uno de los monimboseños, identificado como Burro.

El hombre dice que “el papel de Los Zetas fue defender al pueblo, en cada enfrentamiento siempre tuvieron bajas, con las mismas armas de ellos, así fuimos poco a poco armándonos”.

Los pobladores aseguran que defenderse de los ataques de la Policía Orteguista, los paramilitares y el Ejército no es “terrorismo”, porque “no lo hicimos por querer hacerlo, nosotros lo hicimos por sus injusticias, por matar al pueblo”.

Aseguran que se sienten inseguros porque hay infiltrados y “ya no se sabe ni en en quien confiar “.

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El último ataque de la policía y paramilitares en la ciudad de Masaya ocurrió el 12 de julio, duró unas cinco horas y dejó al menos cuatro muertos, entre ellos un oficial.

El operativo inició desde tempranas horas y los paramilitares sitiaron las entradas a la ciudad de Masaya. Avanzaron poco a poco y se gradualmente fueron tomaron las barricadas que habían levantado los pobladores.

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