Brandon Lovo y Glen Slate, originarios de Bluefields, ciudad ubicada en el Caribe Sur de Nicaragua, fueron condenados a 23 años y medio, y 12 años y seis meses de cárcel, respectivamente, por el asesinato del periodista Ángel Gahona.
La lectura de sentencia ocurrió en medio de un férreo resguardo policial y bajo completo hermetismo, para los medios independientes y familiares de los procesados.
El juez Ernesto Rodríguez Mejía condenó a Brandon a 23 años y seis meses de cárcel por asesinato, lesiones graves, portación ilegal de arma de fuego y exposición de personas al peligro, mientras que a Glen lo condenó a 12 años y seis meses de prisión por cómplice no encubridor.
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Las penas solicitadas contra los jóvenes oscilaron entre los 48 años de cárcel y los 22 años y seis meses de prisión, según lo solicitado por el Ministerio Público y las defensas, respectivamente.
La rebaja en las penas obedece a que el juez recalificó el delito de asesinato frustrado contra el policía Carlos Anselmo Rodríguez como lesiones graves y a Glen lo pasó de cooperador necesario a encubridor, por lo que las penas disminuyen notablemente.
Con estas penas, Brandon saldrá del Sistema Penitenciario el 6 noviembre de 2041 y Glen en 2030.
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Migueliuth Sandoval, viuda de Gahona, dijo que no está conforme con el juicio y mantiene que el verdadero asesino de su esposo es un policía.
Gahona fue asesinado de un disparo el 21 de abril, cuando daba cobertura a las protestas cívicas contra las reformas a la Ley del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), la cual fue derogada en ese mismo mes ante la presión social.
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El juez Rodríguez Mejía leyó la sentencia condenatoria después que el lunes 27 de agosto dio un cuestionado fallo de culpabilidad en horas de la noche, luego de siete días de juicio.
Fiscalía “satisfecha” con aberración jurídica
La fiscal auxiliar Inés Miranda pidió en audiencia las penas máximas por asesinato (25 años), asesinato frustrado (20 años), exposición de personas al peligro (2 años) y tenencia ilegal de arma de fuego (1 año), alegando que existen las agravantes de cometer el hecho de noche en un lugar poblado y cometer el hecho en presencia de varias personas creando zozobra.
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Mientras Amy García, una de las defensas, solicitó las penas mínimas para los procesados de 22 años y seis meses de cárcel, argumentando estar ante un concurso ideal, donde un solo hecho constituye varias infracciones y la pena a imponer será la más grave (20-25 años) en su mitad superior. Además alegó la minoría de edad de ambos acusados, pues estos no pasan los 21 años.
Ausente representante de Gahona
Boanerge Fornos, representante de la víctima en el juicio, puesto que Migueliuth Sandoval, viuda de Ángel Gahona, está en el exilio no asistió a la lectura de sentencia, puesto que fue amenazado de ser procesado por patrocinio infiel, por la fiscal auxiliar Inés Miranda.
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Según Miranda, Fornos estaba perjudicando los intereses de la víctima, solo porque se sumó a la “duda razonable” a favor de los procesados, porque no había prueba que los incriminara directamente y señaló muchas lagunas en la investigación de la Policía.