La protesta ciudadana se intensificó este viernes en el país, al multiplicarse tranques contra la represión de los estudiantes, mientras taxistas y mototaxis mantuvieron su segundo día de plantones con quemas de llantas y cierres intermitentes de vías, reclamando por el alza del combustible.
Fue difícil circular, pero hubo cierto nivel de aceptación de los ciudadanos, aunque fuesen afectados, lo que se explica en la solidaridad entre nicaragüenses por la dura represión gubernamental y el alto costo del combustible, en el caso del transporte selectivo y caponeras.
El gobierno de Daniel Ortega vive su peor crisis desde el 18 de abril pasado, después que protestas ciudadanas fueron reprimidas con un saldo de 45 muertos hasta la fecha. El evento más reciente ocurrió con el ataque de la noche del jueves a los estudiantes que están atrincherados en la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), lo que dejó dos fallecidos.
Taxistas se juntaron con universitarios
Los taxistas participaron en un plantón, al tomarse las rotondas Rubén Darío y El Periodista. Participaron en mayor número después de las 10:00 de la mañana. Pese a que su demanda era meramente económica, se solidarizaron con los jóvenes víctimas de la masacre.
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Cuando una marcha de universitarios —que demanda justicia por los asesinatos— pasó por ambos puntos, el ambiente de protesta alcanzó su clímax: las banderas azul y blanco se ondearon, hubo abrazos y todos gritaron su rechazo contra el gobierno de Daniel Ortega.
“Fuera dictadura, no más alza, ¡justicia, justicia!”, se escuchó decir.
El clamor de los taxistas
Durante su plantón, los taxistas invitaron al resto del gremio a que se sumara a la protesta para que cobre más fuerza la demanda de que se congele el precio de la gasolina y diesel para ellos y los dueños de vehículos particulares.
Samuel Vásquez, socio de la cooperativa Pedro Joaquín Chamorro, aseguró que continuarán con los plantones hasta que se dé una reducción del costo del combustible o les sea mitigado a través de subsidios.
“Estamos (taxistas) individuales y de cooperativas también, aquí (en la rotonda) no estamos una minucia, como dicen ellos”, dijo Vásquez, refiriéndose a las declaraciones brindadas este jueves por dirigentes del sector allegados al partido de gobierno que minimizaron a los inconformes.
Los mototaxis
Al oriente de la capital, en el kilómetro 14 de la Carretera a Masaya, los dueños de mototaxis en Ticuantepe salieron a las calles para protestar.
Hicieron un tranque, en la rotonda de ese mismo nombre, en la carretera hacia Masaya, también por las constantes alzas de la gasolina, pero ellos exigieron justicia para los muertos que ha dejado la represión.
El tranque en Ticuantepe inició después de las 8:00 a.m. del viernes y se mantuvo durante todo el día. Los manifestantes, la mayoría dueños de caponeras, colocaron sus unidades como barricadas para impedir el paso de los vehículos que venían de Masaya hacia Managua, y en el otro extremo hicieron quema de llantas.
En la zona circulan más de 50 mil vehículos por día, según un estudio de la cooperación japonesa.
El tráfico estuvo congestionado por el tranque, pese a que los manifestantes permitían el paso de los automotores en ambos sentidos cada diez minutos. La protesta se desarrolló de forma pacífica, mientras recibían el apoyo de otros conductores que circulaban por el sector.
Pablo Cárcamo, dueño de mototaxi, expresó que reclaman por el alza de la gasolina, que cada semana golpea la economía de los nicaragüenses. Mostró su descontento con el Gobierno y por ello dijo que “le pedimos al presidente (Daniel) Ortega que se siente a dialogar, que él sabe muy bien que ya perdió el apoyo de este pueblo, que solo se ha quedado con su militancia retórica, los viejos y que un día esta juventud le iba a cobrar todo esto que ha hecho”, expresó.
Los tranques se extendieron a otras zonas del país: una fue La Concepción, municipio de Masaya. La protesta en este lugar inició desde la noche del jueves y se mantuvo durante todo el viernes. La población quemó llantas y puso gruesos troncos de árbol en las zonas de San Juan de la Concepción y El Recuerdo; esta es la entrada principal al municipio, viniendo de Carazo. El tranque fue total, es decir, que no estaban dejando circular ningún vehículo, indicó uno de los pobladores.
En la noche, uno de los integrantes del plantón en La Concepción confirmó que hubo represión por parte de la Juventud Sandinista.
Ejército en Jinotepe
En el departamento de Carazo, en Jinotepe, los taxistas se apostaban sobre la carretera, a la entrada del municipio, y permitían el libre tránsito cada cinco minutos, después de haber llegado a un acuerdo con la Policía Nacional.
Como en los otros casos, su demanda también era debido al alza en los combustibles. Ellos aseguran que no les alcanza lo que ganan ni para cubrir los gastos de mantenimiento de sus vehículos.
Después de mediodía, caponeros del municipio de Diriamba, también en Carazo, se unieron al plantón de los taxistas, mientras que miembros del Ejército de Nicaragua llegaron a resguardar la Alcaldía de Jinotepe y el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).
El taxista Oscar Narváez refirió que muchos de sus compañeros no se unen a la protesta por miedo a que les quiten sus concesiones.
Otros departamentos
Al norte del país, en Ocotal, desde las 2:00 p.m., la mayoría de concesionarios de taxis iniciaron un paro de labores con el propósito de que la alcaldesa escuche sus demandas y autorice oficialmente una tarifa para el usuario.
La demanda del sector es justificada por el incremento en el costo de los combustibles y repuestos de los automotores. Los pocos cadetes que continuaban laborando fueron obligados a incorporarse al paro, que según sus dirigentes, no tenía absolutamente nada que ver con el llamado paro nacional, porque se trataba de una demanda antigua.
En Camoapa, Boaco, una fila de llantas ardiendo bloqueó la entrada a esta ciudad. Jóvenes autoconvocados se sumaron a las protestas que hay en el país para exigir la democratización del país, justicia para los estudiantes asesinados y la salida del poder de la pareja presidencial.
El platón empezó cerca de las 4:00 a.m. y, según los manifestantes, se mantendrá de forma indefinida hasta que se cumplan dichas peticiones.
Uriel López, uno de los manifestantes, viajó desde la comunidad Las Trincheras para apoyar el paro de Camoapa y también se solidarizó con los estudiantes.
“Queremos dejar de ver los estudiantes sufriendo, porque nosotros también los sentimos, nosotros apoyamos a los alumnos. Si nos toca llegar vivos a la casa, ¡qué bien!, y si nos toca llegar muertos, ¡bendito sea Dios!”, agregó.
El poblador Julio Pérez también se pronunció sobre la represión contra los estudiantes. “Decidí salir a la calle, porque es una injusticia, yo soy padre de familia y mañana no quiero ser yo el que va a llorar a mis hijos, igual que lo hacen los padres y madres hoy”, mencionó.
Para el transportista Amadeo Rodríguez, la lucha es por los jóvenes, pero reconoce que la población sigue volcándose a las calles por tantas injusticias.
“También estamos protestando por el alza a los combustibles, yo soy transportista y eso me afecta mucho. Aquí la gente aunque se quede sin llantas nos está apoyando, la mayoría entiende qué pasa en el país, por eso no se enojan”, dijo.