La niña Yesbelin María Espinoza, violada, asesinada y lanzada a un pozo de una comunidad en Estelí, murió por una hemorragia masiva causada por una herida en el rostro, de unos 12 centímetros de largo, y un golpe con un objeto contuso en la cabeza, según las pruebas de los peritos del Instituto de Medicina Legal, presentadas este jueves por el Ministerio Público.
Según la acusación de la fiscal especializada en violencia del departamento de Estelí, Maricela Pichardo, el dictamen final de los peritos indica que la violenta agresión pudo ocurrir después de la violación, de la que según uno de los acusados —Yorbin García López— fue objeto la menor a manos de Rommel José Jiménez Ponce o Rommel Castellón Jiménez, quien la sometió en dos ocasiones la noche del pasado 24 de noviembre, aunque los de Médicina Forense no lograron encontrar restos de semen en el cuerpo de la menor por alto grado de degradación.
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Ambos sujetos se mantienen en prisión preventiva, dictada nuevamente este jueves por la juez especializada en violencia de Estelí, Malena Tinoco, quien consideró que hay suficientes pruebas a manera de indicios en contra de los acusados, a quienes remitió a juicio para el próximo 3 de mayo. Los hombres son acusados por delitos de femicidio y asesinato agravado.
Pruebas presentadas
El acusador particular Edgar Arauz sostuvo que once testigos, cinco peritos y pruebas documentales, ofrecidos por el Ministerio Público, son determinantes y vinculan a los acusados a manera de indicio con el delito que se cometió en la propiedad de Juan Aráuz, donde está ubicado el pozo en que fueron encontrados los restos de la niña.
Varios ciudadanos vieron el pasado 24 de noviembre a los acusados con Yesbelin y una amiga —una adolescente de 15 años—, quien también comparecerá como testigo, porque refiere que ella fue novia de Rommel y producto de sus comentarios sobre Yesbelin, a quien deseaba sexualmente, terminó la relación con el ahora acusado.
Son varios los testigos, ofrecidos por la Fiscalía, que confirman esta especie de obsesión que el acusado tenía por Yesbelin, a quien convenció para que mantuvieran una relación de noviazgo. La menor tuvo intenciones de huir con el hombre, 15 años mayor que ella, sobre todo después de enterarse de que reprobó el quinto grado y temía que su mamá la castigara.
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Según la Fiscalía, en la casa de habitación de Rommel Jiménez Ponce fue encontrada una chaqueta color crema con machas de sangre en el cuello y que coinciden con el perfil genético de Yesbelin, mezclada con sangre del perfil genético de un hombre que no se ha determinado.
En la casa de Yorbin fue encontrado un machete, que según pruebas de luminol, tenía manchas hemáticas. Este objeto fue visto en manos de Rommel Jiménez Ponce el día de los hechos.
Después de piñata
Después de asistir a una piñata, Yesbelin y su amiga llegaron cerca de una pulpería donde estaban sentado en unas piedras Yorvin y su tío Rommel Jiménez, con quienes se quedaron un buen rato y luego se dirigieron hacia el potrero donde estaba el pozo.
La adolescente se fue en horas de la noche de dicho lugar, donde Rommel comenzó pidiéndole un beso a Yesbelin, quien dijo sentir pena por la presencia de Yorbin y la adolescente, quienes los dejaron solos.
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Sin embargo, después solo quedaron Rommel, Yorbin y Yesbelin, a quien después de matarla le amararon sus manos a su cintura con una sondaleza y luego con un alambre de púas le amarraron una piedra de 92 libras para lanzarla en el fondo de un pozo que estaba casi lleno por el agua de lluvia que mantuvo oculto el cuerpo de la menor que fue encontrada hasta el 20 de febrero, y después de esa fecha Rommel supuestamente huyo hacia San Juan de Rio Coco, del departamento de Madriz.
La defensora pública Bertilda Moreno pidió a la juez no admitir la acusación contra su cliente Yorbin García, contra quien sólo le imputan tener un machete, que según la abogada todo productor tiene en su casa, pero también pidió que se le haga una examen para determinar el perfil genético de dicho machete, a lo accedió la juez.
También mantuvo que la policía torturó a su defendido para detallar ante los medios de comunicación la forma en qué supuestamente cometieron el crimen y que está ofrecido en CD como prueba por la Fiscalía, lo cual lo convierte en una prueba ilegal.