El número de créditos en forma de tarjetas ha crecido 154 por ciento entre diciembre de 2010 e igual mes de 2017. Y, si ese dato no te sorprende, dejame compartirte otro: la cantidad de dinero prestado a través del plástico en el mismo periodo incrementó 188 por ciento.
Esos datos de la Superintendencia de Bancos podrían interpretarse de varias maneras: algunas personas podrían decir que se corresponde con el crecimiento económico de los últimos años; otras podrían atribuirlo al bono demográfico, que ha sacado al mercado laboral al mismo tiempo a la mayor cantidad de personas que hemos tenido en la historia del país, mientras que algunas personas –menos optimistas– podrían atribuirlo a la carestía de la vida y los bajos salarios, que provocan que miles de familias usen las tarjetas de crédito como un complemento de sus ingresos mes a mes.
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Sea cual fuere la razón, de lo que no nos queda duda es que este es el momento en el que más tarjetas de crédito hemos tenido circulando en el país y, por ende, es cuando más nos urge aprender a utilizar correctamente ese instrumento financiero.
En las asesorías personales que realizo, la primera causa de sobreendeudamiento es precisamente el uso inadecuado de las tarjetas de crédito, las cuales, por sus características propias (diseño para el corto plazo, comisiones y tasas de interés) pueden convertirse fácilmente en un círculo vicioso de deudas con crecimiento imparable: cuando se retira dinero de una tarjeta para pagar la otra y a la inversa mes a mes, o tarjeta tras tarjeta.
¿Cuáles son los principales errores que cometemos cuando usamos las tarjetas de crédito? El primero: ignorar tu fecha de corte y de pago, o no saber utilizarlos a la hora de realizar las compras. El segundo es no dar seguimiento a los estados de cuenta, lo que ocasiona que muchas veces se pague dos veces la misma transacción, cobro por membresía anual u otros cargos que podrían revertirse si estuvieras pendiente. El tercer error es usar promociones con las tarjetas sin conocerlas a fondo; ejemplo: compras al 0 por ciento interés o altos descuentos sobre compras. Y la lista de errores puede continuar.
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Lo curioso es que, aunque el uso de las tarjetas realmente no es complicado, la mayoría falla. ¿Por qué? Porque no hay una educación intensiva en torno al tema. Pero –afortunadamente– esto va cambiando.
Como parte de este proceso de educar financieramente a los nicaragüenses, el próximo 15 de febrero realizaré en conjunto con Bac Credomatic una charla gratuita sobre el correcto uso de las tarjetas de crédito. Para participar sólo debés reservar tu cupo aquí.