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Ulises Huete Maltes

Psicoanálisis y religión

Existen aproximadamente 4,200 religiones en el planeta. Las tres religiones monoteístas son: la Cristiandad, el Judaísmo, y el Islamismo. Los musulmanes son aproximadamente 1,200 millones.

Pero bien, se dice que la idea de Dios es producto del imaginario de la humanidad y su historia. Hay múltiples teorías, desde la cosmovisión, desde que el Homo erectus pasó a Homo sapiens, y utilizó la mano para desarrollar su inteligencia, dirigiendo la visión a la bóveda celeste y a los embates de la naturaleza, surgieron “iluminados”, tanto para los cristianos, musulmanes y judíos. Antes ya había unicornios y pegasos, dioses del mar, de la lluvia, de la caza, como fue la maravillosa mitología griega, o los sacrificios humanos de nuestros indígenas precolombinos.

Ética, moral y ciencia no van de la mano necesariamente, pero de hecho coexisten. Hace poco el papa Francisco aceptó la evolución como un hecho, que no contradice los principios religiosos del catolicismo, antes bien promulga el ecumenismo de los cristianos y reconoce el valor y aporte de Lutero y Calvino.

En 1950, Erich Fromm, psicólogo social y psicoanalista, sin ánimos de entrar en polémicas religiosas escribe Psicoanálisis y religión, que trata de explicar el propósito y objetivo del psicoanálisis en su relación con la ética y la religión. Fromm escribió esta obra, en un esfuerzo para conciliar la fe del científico con la creencia eterna de la bondad del hombre y la omnipotencia de lo absoluto, estaba fascinado por los aspectos psicológicos de la religión y por lo que parecía ser una necesidad común de la misma por parte del ser humano. Fromm postula en esta obra una explicación para este fenómeno: que la gente responde y consuela gracias a la estructura y la disciplina de la autoridad de la iglesia.

La religión ayuda a las personas a encontrar un aparente compañerismo y un mínimo de control sobre sus vidas, por lo que es una defensa contra los sentimientos de impotencia y soledad ante el mundo real. Sobre esto la psiquiatría ha encontrado en la religión una de sus mejores aliadas, es la mejor psicoterapia que hay refieren ellos, si el paciente es un creyente, igual se hace en otras especialidades de la medicina.

Para algunas personas volver a la religión es la respuesta, no como un acto de fe sino con el fin de escapar de una duda intolerable, esta decisión no es por devoción, sino en busca de seguridad. La consciencia de uno mismo con su potencial para causar agudos sentimientos emocionales, puede ser aterradora y abrumadora, la religión puede servir como parche para ayudar a aliviar esos temores.

Es interesante la división que hace Fromm, entre las religiones autoritarias y humanistas. Las autoritarias promulgan la creencia de que el poder de Dios es visible en la entidad de la persona y además hacen un pobre servicio al individuo negando su identidad individual, mientras que las humanistas ofrecen la validación y el crecimiento personal.

De esta forma Fromm asevera que conforme aumenta el dominio del hombre sobre la naturaleza la religión debe ser considerada una ilusión, que se va tornando superflua.

El autor es médico.

Opinión Psicoanálisis religión archivo
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