Por un crimen ocurrido hace tres años en una propiedad que entonces estaba en litigio, Pedro Huerta Arellano, pastor de la llamada Iglesia Apostólica Libre, está preso por disposición judicial y debe enfrentar un juicio en la ciudad de Matagalpa.
Así lo decidió la titular del Juzgado Único de Distrito Penal de Audiencias en Matagalpa, Josefina Vásquez Carrasco, durante la audiencia preliminar con modalidad de inicial que Huerta enfrentó este lunes 3 de julio por los cargos de asesinato, exposición de personas al peligro, amenazas con armas y uso de armas restringidas.
José Santos Hernández Pastrán, de 31 años, fue la víctima del asesinato ocurrido el 26 de junio de 2014 en la llamada finca San José, en la comunidad Las Palomas, entre los municipios de Sébaco y Matagalpa.
En aquella fecha, según la Fiscalía, Félix Pedro Tórrez Urrutia y Jacinto Matamoros Treminio, iban en una moto adentrándose a la propiedad San José, encontrándose en el camino a Viviano Hernández Centeno, quien iba acompañado por Pablo Hernández Mercado y Juan de Dios Castro Vargas.
Bajándose de la moto, Tórrez sacó una pistola con la que presuntamente amenazó a los tres hombres que volvían hacia sus casas en la misma comunidad. Luego habría hecho lo mismo contra Ricardo Hernández García y Rigoberto Dávila Hernández, a quienes habría dicho: “ya me tienen hartos y si no se salen de la finca los voy a matar”.
Tórrez y Matamoros fueron seguidamente a la casa del pastor Huerta y a las 5:00 p.m. los tres se fueron a la casa de Hernández Centeno, “con claras intenciones de privar de la vida a todos los habitantes que estuvieran en ese momento”, refiere la acusación de la Fiscalía.
Matamoros y Tórrez con pistolas y Huerta con un fusil Ak, se apostaron a 64.5 metros de la casa, comenzando a disparar. Una bala del Ak, presuntamente disparada por Huerta, atravesó las láminas de zinc que servían de pared a la casa y penetró en el tórax de Hernández Pastrán, quien estaba en la cocina y murió de inmediato.
Los hermanos Juan Francisco y Harvin Iván Hernández Pastrán salieron al patio, armados con escopetas, las cuales dispararon “para tratar de defenderse”, por lo que los tres “agresores” huyeron presuntamente a la casa del pastor Huerta.
Durante la audiencia este lunes, el defensor particular de Huerta, Silvio Prado, dijo que la Fiscalía había cumplido con las formalidades de la acusación e intercambio de información y pruebas, aunque pidió una medida cautelar distinta a la prisión preventiva, alegando que su representado nunca fue notificado de acusación alguna en su contra y que siempre permaneció como pastor en la comunidad Las Palomas.
Tras la audiencia, Huerta dijo que “mi inocencia Dios la conoce y sabe que yo no tengo nada que ver en eso, pero bien, Dios será el que se encargue de todo”.
Agregó que siempre se ha mantenido en la comunidad ejerciendo sus labores como albañil y cada día, después de las 5:00 p.m., presidiendo los cultos en la iglesia que pastorea.
4 de septiembre fue programado el juicio contra el pastor Pedro Huerta Arellano.