La situación de vulnerabilidad y violación de los derechos humanos de los nicaragüenses ha llevado a las organizaciones de derechos humanos del país a promover acciones, por separado, en el exterior, para llamar la atención de lo que sucede en Nicaragua.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), solicitó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que Nicaragua sea incluida en el Capítulo IV, de su informe anual por las graves violaciones a los derechos humanos y ante la renuencia de las autoridades a acatar las recomendaciones de la Comisión y las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
En ese capítulo están los países que tienen los problemas más grave de derechos humanos en la región como Cuba y Venezuela Y Guatemala, explicó el director del Cenidh, Mauro Ampié.
En tanto la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) y Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), buscan apoyo de senadores estadounidenses para presentar una iniciativa de Ajuste y ayuda a nicaragüenses, que permita la protección para aquellos ciudadanos y sus familiares que han tenido que emigrar de Nicaragua hacia Estados Unidos por razones económicas, políticas, por violación a sus derechos humanos para que sean beneficiados con asilo, refugio o residencia.
El secretario ejecutivo de la ANPDH, Álvaro Leiva Sánchez, manifestó que esta iniciativa es para mantener vigente el apoyo de Estados Unidos con los nicaragüenses, dado que consideran que ocurre “la misma persecución y la misma coyuntura política” que el país enfrentó en la década de los ochenta.
Destacó Leiva, que el acoso y persecución contra ciudadanos nicaragüenses es real, pues recientemente lo confirmó el Departamento de Estado de Estados Unidos, en su informe anual sobre derechos humanos. Al igual que señala la vulnerabilidad existente en el país al lavado de dinero, en otro informe presentado alrededor de ese otro tema, que a criterio de Leiva son signos negativos.
Periodistas y defensores
El director del Cenidh, Mauro Ampié, que acudió a la sesión del 161 período de sesiones de la CIDH, consideró que la misma fue una oportunidad para visibilizar el estado de deterioro de la libertad de expresión en Nicaragua y es una situación que afecta no solo a periodistas sino a defensores de derechos humanos.
Ampié manifestó sus expectativas de que la CIDH informe al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) las violaciones a los derechos humanos de los nicaragüenses que consideró graves.
El director del Cenidh, manifestó que si bien es cierto en todos los países existen riesgo de violación de derechos humanos, “el tema es cómo lo afrontan los estados estos riesgos, como están anuentes a la prevención, al diálogo”, mientras el Estado de Nicaragua ha decidido ausentarse de este espacio importante.
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