“Cuesta entender que un gobierno que gana con 72 por ciento las elecciones se niegue a discutir de libertad de expresión”, sostuvo el sábado el relator de Libertad de Expresión en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanzas, al referirse a la ausencia del Gobierno de Nicaragua en representación del Estado en la audiencia temática durante el 161 período de sesiones de ese organismo.
Lanzas, que expresó “consternación” por la ausencia del Estado en la audiencia, también transmitió su solidaridad “clara y pública” hacia periodistas y personas que “se expresan en un ambiente que, creo yo coincidimos, que existen, como lo han manifestado los informes de la Relatoría, no es propicio a la tolerancia y a la crítica”.
Audiencia en Washington
La audiencia, realizada el sábado en Washington, fue para exponer una serie de violaciones a la libre expresión, libertad de prensa y acceso a la información en Nicaragua.
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Los peticionarios de la audiencia fueron el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) y el Centro de Investigación de la Comunicación (Cinco). Durante la audiencia también fue denunciada la campaña difamatoria y de amenazas en contra de las defensoras de derechos humanos Vilma Núñez y Lottie Cunningham.
El director del Cenidh, Mauro Ampié, pidió a la comisión que demande al Gobierno que cese de manera inmediata la campaña de injurias y persecución hacia las defensoras “y recordarle que tiene el deber de proteger sus vidas e integridad personal”.
El régimen orteguista
Durante la misma los expositores plantearon a los comisionados de la CIDH que los periodistas y defensores de derechos humanos realizan su labor en un entorno de intimidación y restricciones por parte del gobierno del presidente designado por el Consejo Supremo electoral, Daniel Ortega.
Mencionan, entre otras restricciones, agresiones físicas, bloqueo oficial, intimidación, acoso y espionaje contra los medios de comunicación, la concentración de la propiedad y control de los medios de radio y televisión, el uso de la publicidad estatal para otorgar premios y castigos a los medios de comunicación y la sistemática violación a la Ley de Acceso a la Información Pública.
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Lanzas recordó que “la Carta Democrática lo dice claramente: garantizar un ambiente propicio para el ejercicio de libertad de expresión” y dijo que en el caso de Nicaragua “estamos viendo una cantidad de mecanismos abiertos y sutiles para generar este espacio o digamos esta asfixia para que prospere el pluralismo”.
Lanzas prometió que el informe anual de la Relatoría tendrá mayor información sobre la situación de libertad en Nicaragua “manifestando nuestra preocupación prioritaria sobre esta situación”. Explicó que uno de los problemas que enfrenta es la falta de fuentes informativas de lo que está pasando en Nicaragua y según dijo, cuesta mucho desde fuera documentarla.
Solicitan visita
Ampié solicitó a la comisión que realice una visita a Nicaragua, para que constate las violaciones a la libertad de expresión expuestas.
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Sobre esto, la comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño, presidenta de la sesión, sostuvo: “Efectivamente tomamos nota de las formales peticiones que se nos hace a través de los peticionarios, (sobre) el tema de la visita a Nicaragua hemos estado realizando algunas gestiones, pero no hemos recibido una invitación por parte del Estado para programar y presentarnos como el mecanismo de la visita, pero de todos modos tomamos nota de estos puntos y nuestro compromiso en trabajar respecto de ellos para avanzar”.
Cenidh: informe a la OEA
Ampié también solicitó que informe al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, sobre las graves violaciones a la libertad de expresión en el país “a fin de que estas violaciones sean consideradas en el proceso de conversaciones que la Secretaría de la OEA lleva a cabo con el Gobierno, las que deben orientarse al restablecimiento de la democracia y el respeto de los derechos humanos”.
Igualmente instó al Estado de Nicaragua que garantice el acceso de los periodistas independientes a todas las fuentes de información pública sin exclusión, así como a los sitios donde se desarrollan actividades de gobierno y/o de interés público, adoptar medidas efectivas para proteger a los periodistas, comunicadores sociales e investigar y sancionar las agresiones de las que han sido objeto.
Chamorro denuncia
El director de Esta Semana y Confidencial, Carlos Fernando Chamorro Barrios, denunció que “desde que el FSLN regresó al poder en 2007 se estableció una política de bloqueo al flujo y libre acceso a la información, violando la Constitución”.
“Durante este período, periodistas de LA PRENSA, Canal 12, Canal 23, Esta Semana, Radio Corporación, Onda Local, Confidencial, Associated Press y otros medios de comunicación hemos sido objeto de intimidación y agresiones físicas, incluyendo daños a los equipos audiovisuales mientras realizamos coberturas”, denunció Chamorro, quien destacó la denuncia de espionaje político por parte del Ejército que, mediante intimidación a trabajadores de Confidencial realizada el año pasado, “pretendía controlar nuestro sistema informático y la seguridad de nuestra Redacción”.
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Chamorro también aseguró que “con la complicidad del Instituto de Telecomunicaciones (Telcor) se inició un proceso acelerado de otorgamiento discrecional de licencias radiales y televisivas. Unas en provecho de la familia presidencial y las otras en beneficio del empresario mexicano Ángel González”.
Y agregó: “La existencia del duopolio televisivo restringe las posibilidades de expresarse de los nicaragüenses y de recibir información, en tanto estos canales se dedican a difundir propaganda oficial, nota roja y entretenimiento banal, anulando el principio de pluralidad de las fuentes informativas y la posibilidad de propiciar el debate público”.
Cómo se hace periodismo
El relator de Libertad de Expresión, Edison Lanzas, también quiso conocer “¿cómo es hacer periodismo en este ambiente? ¿Cómo logran romper ese muro o si realmente hay un efecto inhibitorio muy grande?
¿Cómo se expresa ese efecto inhibitorio en periodistas y medios de comunicación que salen de ese centro de concentración?”
La respuesta la dio el director de Esta Semana y Confidencial, Carlos Fernando Chamorro: “¿Cómo se hace periodismo en Nicaragua hoy? Yo diría que la respuesta es con convicción, con valores asociados a la libertad de expresión y libertad de prensa y con la determinación de asumir la represalia del poder”. Añadió que pese al bloqueo para acceder a la información, en Nicaragua todavía se hace periodismo de calidad.
Presiones
El informe anual del Departamento de Estado de Estados Unidos, publicado a inicios de marzo, destaca que aunque la Constitución contempla la libertad de expresión y de prensa, el Gobierno utiliza medios administrativos, judiciales y financieros para limitar el ejercicio de estos derechos. Y resalta que el Gobierno utilizó algunos mecanismos para presionar al cierre de los medios de comunicación independientes supuestamente por razones políticas.
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