El presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas Reyes, descartó este lunes la posibilidad de dejar su cargo de magistrado en ese poder del Estado, por una embajada en el exterior.
“Yo estoy bien donde estoy, no tengo por qué estarme moviendo”, dijo Rivas ante la pregunta de la posibilidad de cambiar de cargo.
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Rivas ofreció estas declaraciones cuando se marchaba de la Asamblea Nacional, luego de la juramentación de los 92 diputados.
En julio de este año, Rivas cumplirá 22 años de ser magistrado electoral y 17 años de ser presidente de ese poder del Estado.
Durante su trayectoria en ese cargo, Rivas ha sido acusado de cometer irregularidades en su gestión administrativa.
También es constantemente acusado por la oposición política de permitir que el partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) tomara el control de la estructura electoral, lo que ha mantenido en el poder a Daniel Ortega, quien este martes tomó posesión del tercer cargo presidencial consecutivo desde 2007, esta vez de la mano de su esposa Rosario Murillo, quien es su vicepresidenta.
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Desde las elecciones municipales de 2008, los procesos electorales han perdido credibilidad. En las elecciones generales de 2011, la misión de observación de la Unión Europea registró el retroceso en la “calidad democrática” de esos procesos electorales en Nicaragua.
Estados Unidos se mostró preocupado por la falta de transparencia del proceso electoral celebrado el domingo 6 de noviembre en Nicaragua, al que calificó de “viciado”.
“Estados Unidos se encuentra profundamente preocupado por el proceso viciado de elecciones presidenciales y legislativas en Nicaragua, que impidió toda posibilidad de realizar elecciones libres y justas el pasado 6 de noviembre”, dice el comunicado dado a conocer por Mark Toner, portavoz adjunto del Departamento de Estado de los Estados Unidos, un día después de las pasadas elecciones.