El presidente inconstitucional de Nicaragua, Daniel Ortega, no brinda entrevistas ni conferencia de prensa desde que llegó al poder, en el 2007, una censura que aplica también a periodistas de sus propios medios de comunicación.
“La razón de ello es su autoritarismo, su condición de caudillo, de dictador que no resiste la crítica, las preguntas cuestionadoras que le harían los periodistas independientes”, asegura el periodista Guillermo Cortés.
Por su parte, el empresario y periodista radial Fabio Gadea, afirma que Ortega no da entrevistas porque hay muchas preguntas “incómodas” que jamás podrá responder.
“No puede contestar a los periodistas preguntas muy incómodas. Por ejemplo, cómo va el asunto del Canal, dónde está la refinería El Sueño de Bolívar, por qué usted tiene ocho canales de televisión que son de la familia, por qué no rinde cuentas de 3,400 millones que ha recibido de Venezuela. Es arrecho contestar eso”, ironiza Gadea, excandidato presidencial.
“Ortega es mudo ante los periodistas independientes, pero además, con sus propios periodistas que le tienen medio preguntar eso”, añadió el empresario radial .
Guillermo Cortés señala que Ortega viola un derecho del pueblo de saber sobre el desarrollo de la gestión pública. “La sociedad tiene derecho a conocerla y el presidente de facilitarla, y una de las maneras más eficientes de hacerlo es con el concurso de medios de comunicación masivos y periodistas, en conferencias de prensa”, aseguró Cortés.
PRISIONERO DEL PODER
A criterio del periodista Alfonso Malespín, Ortega “es un prisionero de su propio poder” y eso lo lleva a menospreciar al periodismo.
“Esto lo que demuestra es que Daniel Ortega considera indignos de su discurso a medios y periodistas. Él cree que no tienen la estatura para cuestionarlo y llamarlo a rendir cuentas y explicar sus logros, vacíos, mentiras y yerros”, cuestionó Malespín.