La necesidad constante de explotar el brazo casi inagotable de Erasmo Ramírez podría haber acabado para el mánager Kevin Cash, de los Rays de Tampa Bay.
Al equipo retornó ayer el cerrador Brad Boxberger, quien desde los entrenamientos de primavera estuvo en la lista de lesionados, al tener que someterse a una cirugía para reparar un desgarro del músculo abductor.
Lo más probable es que Boxberger retome su puesto de cerrado o, al menos, comparta este rol con el dominicano Alex Colome, que lleva 12 salvamentos en igual número de oportunidades.
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Pero para los Rays, lo importante es que con el regreso de Boxberger no necesitarían sobrecargar al nicaragüense Ramírez, a quien han utilizado constantemente en relevos de más de un inning.
El derecho rivense suma 32.1 innings en 19 relevos en los 48 partidos que han jugado los Rays, además de una apertura de 5.2 episodios en abril.
“Quiero la mayor cantidad de apariciones que pueda conseguir. Menos entradas significan menos lanzamientos, menos lanzamientos significa que puedo estar fresco e incluso trabajar tres días, uno tras otro”, reflexionó Ramírez sobre la importancia de su trabajo y de lo que representa el regreso de Boxberger.
Ahora, con una menor carga para Ramírez, el derecho podría trabajar más seguido aunque posiblemente dejaría de generar tanto impacto en el equipo como lo ha hecho hasta ahora.
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MÁS LEJOS
Cada vez se vislumbra más lejana la posibilidad de ver a Erasmo Ramírez en la rotación de picheo de los Rays, pues los brazos tres, cuatro y cinco —los puestos a los que puede aspirar—, están haciendo un buen trabajo.
Aunque el primero y segundo abridor, Chris Archer (3-6 y 4.63) y Matt Moore (2-3 y 5.31), respectivamente, están por debajo de las expectativas, difícilmente serán enviados al bullpen.