En los años ochenta menos de un diez por ciento de los niños con cáncer tenían la posibilidad de curarse por la falta de especialistas e infraestructura adecuada para atender a los pacientes.
El hemato oncólogo Giuseppe Masera, ex director de la Clínica Pediátrica de Milano – Bicocca de Monza, Italia se convirtió en uno de los principales benefactores de los niños con cáncer del país y ayudó a que muchos de ellos tuvieron mayor esperanza de vida.
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Masera explicó que la cooperación de Italia en el Hospital Manuel de Jesús Rivera “La Mascota”, inició en 1986 cuando dicho centro asistencial no tenía ninguna posibilidad de tratar a niños con cáncer y leucemia.
“En los años ochenta en Europa y Estados Unidos la posibilidad de curar un niño era bastante buena, más del sesenta por ciento, y en Nicaragua era menos del diez por ciento porque no habían ni médicos expertos en el tema ni infraestructura para atender a los pequeños pacientes”, dijo Masera.
Uno de los principales aportes al país de parte de la organización italiana al país fue la capacitación en sus instalaciones de médicos especialistas nicaragüenses.
Masera destacó que ahora en Europa, especialmente en Italia es más del 80 por ciento de curación, y Nicaragua un 60 por ciento ha crecido un centro, hay un soporte económico con diferentes fuentes no solamente de Italia, también Suiza y Estados Unidos.
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“Hay un nuevo paradigma de la oncología pediátrica, el diagnostico de cáncer significaba muerte. En realidad en los últimos años, también en Nicaragua al mayoría de los niños pueden curarse de manera completa”, dijo Masera.