Tras saltarse los muros de la frontera de Peñas Blancas, del lado nicaraguense, unos 1,662 cubanos que caminaban por la Panamericana, por el kilómetro 140, fueron atacados por oficiales de la Policía que lanzaron bombas lacrimógenas. En el sitio también habían periodistas.
De ese sitio, los cubanos indocumentados no pasaron y se replegaron hacia Sapoá. Hay retenes policiales cerca del poblado de La Virgen, en el kilómetro 122., los que colocaron desde las 11 de la mañana de este domingo.
En la zona se pudo observar tres camiones repletos de militares y dos buses repletos de antimotines.
Hay revisión exhaustiva de los vehículos que viajan hacia la capital y oficiales de Migración y Extranjería están solicitando documentos de identidad a las personas.
Yuni Benítez, una de la cubanas que cruzó la frontera aseguró que a la Policía no le importó que había niños y embarazadas entre los cubanos y dijo que su hija de un año resultó herida cuando comenzaron a lanzar los bombas lacrimógenas.
La cubana afirmó que estaban en Peñas Blancas por el lado nicaragüense, donde sería atendidos por Migración.
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