Con todo tipo de armas de fuego, incluyendo potentes fusiles de guerra AR15 y AK47, grupos indígenas de comunidades fronterizas con Honduras, en Waspam, zona de río Coco arriba, decidieron organizarse para expulsar a colonos mestizos asentados en lo que ellos consideran su territorio ancestral.
Los grupos indígenas se organizaron la semana pasada y se unieron el recién pasado fin de semana para encabezar una misión de expulsión armada de personas a los que ellos llaman “invasores”.
MUERTOS Y HERIDOS
Los primeros heridos en los enfrentamientos entre colonos y miskitos en el territorio indígena Wanky Li Auhbra, ocurridos entre el domingo 6 de septiembre y ayer lunes 7, fueron identificados como Ambrosio Lackwood y Ted Cárdenas.
Ellos son del grupo indígena que defiende los territorios, en un conflicto que tiende a agudizarse en el Caribe, donde en otros territorios ya se han dado muertes y heridos, como ocurrió en Wanky Twi Tasba Raya, en el municipio de Waspam, Región Autónoma de la Costa Caribe Norte.
La semana pasada ahí se reportaron oficialmente tres muertes y cinco heridos entre colonos e indígenas.
70 HOMBRES ARMADOS
Fuentes indígenas en el territorio indicaron que setenta hombres de las comunidades indígenas se organizaron con armas de fuego y uniformes de guerra para coordinar el desalojo de foráneos que se encuentran trabajando en la mina Santa Rosa, Murubila.
La mina se ubica en la zona de amortiguamiento de la Reserva Bosawas en el municipio de Waspam y se ha poblado con güiriseros que llegan del interior del país, Bonanza, Siuna, Rosita, Mulukukú y otros municipios.
Versiones oficiales de la Policía Nacional, asentada en Puerto Cabezas, indicaron la semana anterior que al menos 18 viviendas de colonos han sido quemadas y destruidas en las últimas dos semanas, por indígenas que exigen el retiro de todo foráneo de sus territorios.
OFENSIVA PARA EXPULSAR A LOS INVASORES
El territorio indígena Li Auhbra, en el municipio de Waspam, forma parte de 18 comunidades miskitas que, según sus líderes, iniciarán una “ofensiva para expulsar a los invasores de sus tierras”.
Líderes indígenas del sector que hablaron con LA PRENSA han expresado que las comisiones de paz formadas por instituciones del Gobierno y representantes civiles de las comunidades se han desplazado por los territorios y han hablado con los colonos sin tener resultados positivos para ellos, por lo que se han organizado para sacarlos por la vía armada.
“AUTODEFENSAS COMUNITARIAS”
Francisco Nicasio Washington, uno de los comunitarios que se ha organizado en lo que ellos llaman “autodefensas comunitarias” para desalojar a los colonos, dijo a LA PRENSA que ya no pueden continuar cohabitando de esa manera, porque los colonos, supuestamente, los están desplazando de sus ancestrales territorios y están destruyendo los recursos naturales y contaminando la zona.
Juan Carlos Blandino, otro indígena armado, dijo que llevan años tratando de hacer entender a los colonos que deben abandonar sus tierras, pero no han tenido éxito.
Ellos señalan como líder de un grupo de colonos a Erasmo Flores, supuestamente un excapitán del Ejército de Nicaragua, según denunció Eladio Rivas, juez comunitario de Santa Fe, una de las comunidades organizadas.
SILENCIO DEL EJÉRCITO
En las imágenes de los grupos indígenas armados en la zona del río Coco se observa a algunos comunitarios cargando fusiles de asalto AR15, usados en México y Colombia por cárteles de la droga, aparte de fusiles AK47 de nueva generación. Algunos indígenas contaron que las armas las han recuperado “en sus batallas” contra colonos nacionales e invasores extranjeros del lado de Honduras. Otros cargaban escopetas y rifles de cacería.
LA PRENSA ayer llamó insistentemente al vocero del Ejército de Nicaragua, coronel Manuel Guevara Rocha, para conocer de esta situación, pero al cierre de esta edición no había respondido a la solicitud de información.