El Partido Nueva Alianza Cristiana (Panac) recibió ayer la autorización del poder electoral para organizarse como tal.
“Después de 19 meses de espera, el Consejo Supremo Electoral (CSE) nos ha autorizado a organizarnos”, dijo el reverendo Saturnino Cerrato, principal dirigente del Panac, que aún no tiene personalidad jurídica.
Con el permiso concedido por el CSE, el Panac iniciará un “proceso organizativo” en los 153 municipios del país, con miras a convertirse en un partido político legalmente constituido, anunció Cerrato.
El Panac espera reunir el voto evangélico de Nicaragua, cuya población representa un 36 por ciento de los creyentes, según diversas encuestas.
Cerrato era el dirigente principal de las Asambleas de Dios, organización que aglutina la fe evangélica de Nicaragua y a la cual renunció para convertirse en político.
El objetivo de Cerrato es que el Panac participe en las elecciones generales de noviembre de 2016, en las que Nicaragua elegirá un presidente, un vicepresidente, noventa diputados nacionales y veinte representantes ante el Parlamento Centroamericano.
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