Hace una semana se dio el caso más reciente. La joven Vielka Montenegro grababa con un celular a un oficial de Policía que según ella estaba imponiendo una multa injusta en contra de su esposo. El oficial de Tránsito con chip 12823 levanta la mirada del papel que escribía, mira que la mujer lo graba y se abalanza sobre ella. Se agarra la camisa, le enseña el chip y en tono amenazante le advierte: “Anotá mi número de chip y te voy a meter presa por eso”.
Acto seguido, la grabación se corta en medio de lo que parece un breve forcejeo entre la ciudadana y el oficial.
Pero ese es solo uno de los casos. En las redes sociales abundan los vídeos de personas que denuncian agresiones de parte de policías cuando están grabando un vídeo o tomando fotografías para documentar un caso de “mordidas” o de agresiones.
La pregunta que se hacen los ciudadanos muchas veces es: ¿Puede un oficial de Policía impedirle al ciudadano que documente estos casos? La respuesta es no.
El vocero de la Policía Nacional, comisionado Fernando Borge, aclara que ningún oficial puede impedirle a un ciudadano grabar en la vía pública, aún cuando no sea un medio de comunicación, pero con algunas condiciones.
“Por ejemplo, el oficial pone una boleta de Tránsito y si no hay lesiones o golpes o alguna forma que obstruya la labor policial no hay ningún problema (que se graben vídeos)”, dijo Borge al ser consultado por LA PRENSA.
Además, el jefe de Relaciones Públicas de la institución aclaró que no hay ninguna orientación a los oficiales para que impidan a la ciudadanía este derecho pues no está prohibido en ninguna ley, por el contrario, recordó que los oficiales son servidores públicos y “si están trabajando correctamente y no tienen nada que ocultar, porque el trabajo de la Policía en la calle es un trabajo público, no hay problema”.
A pesar que no es una orientación, los policías de la calle parece que se irritan fácilmente al ver un celular en manos de cualquier persona. Y basta remontarse al 2013 para recordar otro caso que quedó grabado en el lente de un medio de comunicación.
El fragmento del vídeo no muestra qué incidente grababa un joven frente a una estación policial, pero posteriormente se mira a un policía que lo lleva hasta la estación cercana y le grita que borre los vídeos. “Revíselo y me enseña los vídeos y me los borra”, grita el oficial mientras el joven temeroso solo alcanza a responder: “Tranquilo, no hay falla, no hay falla”.
El incidente continúa y el oficial le dice que no es un medio de comunicación para estar grabando y que se encuentra en una estación policial que debe respetar al igual que a la ciudadanía.
El director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Gonzalo Carrión, dijo que los ciudadanos no deben dejarse intimidar por este tipo de expresiones pues no solo los medios de comunicación pueden grabar, incluso, aclara que los vídeos de ilegalidades pueden ser realizados por terceras personas que no estén involucradas en los incidentes.
Cualquiera de esas pruebas que se logren pueden servir posteriormente para que las personas hagan sus denuncias. Pero también dice que la gente debe entender que no solo en Asuntos Internos de la Policía Nacional puede poner sus quejas.
“El primer eslabón como operador de investigaciones es la Policía, pero la ciudadanía también puede acudir a la Fiscalía con sus casos”, explicó Carrión.
Pero para Carrión, las personas también deben tener claro que las denuncias en las redes sociales son importantes si no encuentran respuestas a sus quejas . Facebook o Twitter son plataformas que pueden servir para dejar registro de los abusos en caso que no se tenga confianza en Asuntos Internos.
Y son estas mismas plataformas las que, según el vocero policial, han dado la percepción de que son más los abusos de la Policía en contra de la ciudadanía.
“Lo que sucede es que ahora la gente tiene algunas formas de divulgarlo, de publicitarlo. De igual manera cuando llega alguien a poner una denuncia, los jefes lo valoran o Asuntos Internos toma las medidas en dependencia de las conclusiones. Porque hay casos que no son como los presentan las personas”, detalló el vocero policial.
“No hay orientaciones para que se impida grabar. Si están trabajando correctamente y no tienen nada que ocultar, porque el trabajo de la Policía en la calle es un trabajo público, no hay problema (que graben vídeos)”. Fernando Borge, vocero Policía Nacional.
Borge no ofreció cifras de denuncias en Asuntos Internos pues dijo que se encontraba fuera de la oficina, pero prometió que para este lunes las haría públicas.
“Siempre lo que hacemos nosotros cuando conocemos de un hecho es atenderlo y darle las debidas averiguaciones”, concluyó Borge.
Carrión se queja y dice que sin esos datos es difícil medir si en los últimos cinco años, por ejemplo, se han cometido más abusos y dice que realmente la Policía se ha negado a publicarlos desde hace años.
A pesar de esa desconfianza en Asuntos Internos, el caso de Montenegro se denunció ante esa instancia sin que hasta el momento se haya dado una resolución, según denunciaron familiares a un medio de comunicación a finales de la semana.
Quejas por multas de tránsito
Las personas que consideren que la Policía violentó sus derechos al imponerles una multa de tránsito injusta, puede apelarlas ante las oficinas de Tránsito Nacional, según lo establecido en la Ley de Tránsito.
Art. 151 Apelación de las multas
Las multas pecuniarias impuestas a los conductores por infracciones de tránsito podrán ser recurridas ante la autoridad competente, la que tendrá la facultad de acuerdo con la Ley, de ratificar, anular o modificar la imposición de la misma.
Las multas injustas son las principales razones por las que las personas graban vídeos de los oficiales de Policía y según Carrión, es consecuencia de las reformas a la Ley de Tránsito aprobadas el año pasado en la Asamblea Nacional, que según él, tiene carácter recaudatorio.
Derechos humanos acompañan
Marcos Carmona, secretario general de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), dijo que las personas también pueden acudir a los diferentes organismos para poner sus denuncias pues se les dará el acompañamiento necesario para que sus casos puedan visibilizarse.
También le recuerda a las personas que traten de mantener una distancia prudente de los oficiales de Policía para que estos luego no puedan argumentar que se les impidió realizar su trabajo. “ Si se da el incidente y no le obstaculizás el trabajo, no tiene por qué decirte nada”, explicó Carmona.
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