Corea del Norte denunció que las autoridades mexicanas han “retenido por la fuerza” uno de sus barcos, meses después de que encalló en el Golfo de México el año pasado, y Pyongyang culpa a Estados Unidos por el hecho.
Sin embargo, el jefe de un panel de expertos de las Naciones Unidas dijo que el buque, el Mu Du Bong, es propiedad de una compañía norcoreana que enfrenta sanciones de la ONU y debería ser “congelado”, y que el panel ha recibido excelente cooperación de México en el rastreo de la empresa y sus activos.
“En el caso del Mu Du Bong, la evidencia es abrumadora”, dijo Hugh Griffiths a The Associated Press en un correo electrónico. La ONU impuso las sanciones en respuesta a los programas nuclear y de misiles de Corea del Norte.
La compañía matriz del buque, Ocean Maritime Management Co., fue sancionada en julio pasado después de que las autoridades panameñas hallaron dos cazas cubanos, misiles y parque debajo de un cargamento de azúcar en otro navío operado por la empresa.
OMM respondió cambiándole el nombre a 13 de sus 14 barcos en un esfuerzo por evitar que sean detectados, reportó el panel en febrero. Corea del Norte tiene antecedentes de utilizar compañías fachadas para ese propósito.
Ninguno de los navíos había sido congelado por estados miembros de la ONU como se recomendó, dijo el panel en aquella época.
El vicerrepresentante permanente de Corea del Norte ante la ONU declaró a la prensa que su país tomará “las medidas necesarias para lograr que el barco zarpe inmediatamente”.
An Myong Hun dijo que el Mu Du Bong es estrictamente un barco comercial. Negó que transporte nada que las sanciones de la ONU hayan prohibido y afirmó que no tiene vínculos con OMM.
El diplomático norcoreano señaló también que en enero las autoridades mexicanas decidieron liberar el barco, pero que “súbitamente” revocaron su decisión. El documento, difundido en febrero, indicó que los expertos les habían informado a las autoridades en México que el navío es un activo de OMM.
El buque encalló en julio y quedó averiado cerca de un banco de arrecifes de coral. A la embajada de Corea del Norte en México se le pidió que depositara 10 millones de pesos mexicanos (770,000 dólares) como fianza para cubrir cualquier posible daño. An dijo que su país ha abonado las cuotas necesarias y que “no tiene obligación legal” de esperar para retirar el barco.
Ricardo Alday, coordinador político de la misión de México ante la ONU, dijo en un correo electrónico que su país no está deteniendo el buque a la fuerza y que está cumpliendo con sus obligaciones internacionales. Indicó que los 33 tripulantes norcoreanos tienen libertad absoluta de movimiento y duermen en un hotel en el puerto de Tuxpan, donde el navío está anclado.
El diplomático norcoreano dijo que Washington es el responsable de presionar a México para que retenga el barco.
“Estados Unidos no tiene derecho a interferir en este asunto bilateral”, afirmó.
Un diplomático en la misión estadounidense ante la ONU respondió posteriormente: “por mucho que Corea del Norte quiera involucrar a Estados Unidos en esto”, más bien fue decidido por el Panel de Expertos 1718, que supervisa el cumplimiento de las sanciones ordenadas por la ONU.
El diplomático habló a condición de guardar el anonimato porque carece de autorización para declarar en público.