La Asociación de Mujeres Trabajadoras Sexuales Girasoles Nicaragua (RedTraSex Nicaragua) solicitó que su ocupación sea regulada por ley.
“Queremos tener los mismos derechos que todos los trabajadores”, dijo a Acan-Efe la presidenta de la RedTraSex, María Elena Dávila.
Actualmente el trabajo sexual está “aceptado, pero no regulado”, lo que se traduce en “desventajas” respecto a otras ocupaciones, según la organización.
Aunque en este momento la RedTraSex no tiene un proyecto de ley, el objetivo es disponer de una regulación legal en el futuro.
“Un marco de garantías para las mujeres que decidimos ejercer este trabajo redundará en una mejora en nuestra calidad de vida, ayudará a que dejemos de padecer estigma, discriminación, persecución y marginación y contribuirá a que nuestras sociedades sean más incluyentes e igualitarias”, según un comunicado de la RedTraSex.
Entre las preocupaciones de las trabajadoras sexuales está el poder tener la posibilidad de jubilarse, acceder a créditos o tener garantía a la hora de alquilar una vivienda.
Unas 14,486 trabajadoras sexuales ejercen en Nicaragua, de las cuales el 14 % está asociada a la RedTraSex, según datos de la organización.