No hay el menor asomo de dudas en sus palabras: no cree en este gobierno, ni en las versiones oficiales y critica tajantemente todas las acciones que, según él, se ejecutan desde el Gobierno contra los opositores al régimen del presidente inconstitucional Daniel Ortega Saavedra. Para Roberto Samcam, mayor en retiro del Ejército Popular Sandinista y hoy disidente sandinista, el bombazo que desde una mochila mató a dos campesinos en Pantasma, es una acción militar típica de Inteligencia que según él, se usa mediante el mismo método de terrorismo que aplican otras organizaciones internacionales como las FARC, ETA y Al Qaeda.
Pantasma. Una bomba en una mochila mata a varias personas sospechosas de pertenecer a un grupo armado. Vecinos achacan a militares la autoría del atentado, pero el Ejército rechaza la versión y la Policía dice que es ajuste de cuentas entre narcos. A su criterio como militar en retiro, ¿qué ocurrió allá?
Roberto Danilo Samcam Ruiz es jinotepino de nacimiento.
En los años ochenta fue miembro del Ejército Popular Sandinista, institución de la cual salió como mayor en 1991 con los primeros planes de licenciamiento.
Tiene 56 años y estudió Ingeniería Industrial, sacó posgrado y maestría en Administración de Empresas y ha sido consultor en temas de seguridad.
Es miembro fundador del Grupo Patriótico de Militares Retirados y presidente Departamental del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), en Carazo.
Editorialista y conductor de un programa radial.
[/doap_box]
Lo ocurrido ahí es una acción típica de Inteligencia Militar. Para analizar la acción, el tipo y la consecuencia de esta operación, hay que remitirse a la política oficial del Estado de no reconocer la existencia de grupos armados con fines políticos. Al aplicarse esta política de no reconocer grupos armados políticos, se aplica la política oficial de exterminio, es decir, no hay prisioneros, solo cadáveres.
¿Me dice que el caso de la mochila es una operación militar con fines de exterminio?
En el caso de la mochila, cargada de explosivos de muy alta potencia, posiblemente se usó semtex o C4, que son de exclusivo uso militar y que ningún grupo en Nicaragua tiene acceso a ellos. Incluso en los años ochenta, durante la guerra, la Contra y sus atentados con explosivos contra objetivos de la revolución, eran puestos por gente especializada o utilizando mercenarios estadounidenses. Entonces es muy difícil hacer creer que delincuentes comunes tengan acceso a este tipo de armas o explosivos. Luego tenés que si el Gobierno, o las fuerzas armadas, almacenan esos explosivos y los usan para fines políticos, estamos hablando de una voluntad política del Estado de utilizar cualquier tipo de métodos o armamentos para exterminar a los grupos armados. Esto obviamente choca con los derechos humanos. Es decir, que si vos como Gobierno no reconocés la existencia de grupos armados con fines políticos, mucho menos estás reconociendo que hay un conflicto bélico como en los años ochenta, sin embargo, al usar este tipo de explosivos sin que haya una guerra, estás incurriendo en una acción militar típica del terrorismo…
Esa es una acusación muy grave. Nadie hasta el momento ha podido demostrar la existencia de grupos armados con fines políticos…
Hay una política de exterminio oficial del Estado para estos grupos armados, que sí existen, pero que el Gobierno no los reconoce como tales porque quieren vender la idea que aquí todo mundo está feliz. Ahora, las evidencias de grupos armados sobran. Aquí hay grupos de gente de mucha credibilidad que lo que menos puede uno es considerarlos mentirosos, como el obispo Mata, el obispo de la Arquidiócesis de Matagalpa; hay gente en los territorios, no de ahorita sino desde hace años, mil o dos mil personas, que te dicen que en Pantasma ha habido combates entre militares y grupos armados, gente que te dice que en El Tamalaque los armados mataron a soldados del Ejército y después hubo una represión descomunal; gente que te dice que los armados pasan por sus comunidades, que dejan pintas, que atacan puestos policiales y patrullas o que queman maquinaria del Estado, no sé qué más evidencias querés. ¿Videos? Bueno, Carlos Fernando Chamorro presentó un video de gente de “El Flaco” con una columna de hombres, es decir, la población no se llama a engaños…
En este caso de Pantasma, ¿qué evidencias tenemos para demostrar que los muertos, por ejemplo, eran de una célula subversiva conspirando contra el Estado.
Primero, utilizaron a un señor campesino como correo para enviar la bomba en la mochila. Luego, lo capturan, lo torturan y lo ejecutan. Hay pertrechos militares regados en la escena del bombazo, se oyeron tiros, vieron a militares por la zona y a la fecha las autoridades, que son las encargadas de investigar, no han demostrado a la población que no eran guerrilleros, no han demostrado que eran narcos, no han demostrado que fuera pasada de cuentas. Eso eleva la parada de combatir a un grupo delincuencial a como ellos suelen decir, porque en qué parte del mundo un ejército o una policía recurre a bombazos para matar delincuentes o narcotraficantes.
Si mal no recuerdo, el Ejército siempre ha tenido servicios de Inteligencia y operaciones especiales, ha recurrido a este tipo de acciones para desarticular grupos armados, incluso antes del regreso de Ortega. Es decir, no es algo nuevo, en los años ochenta era común.
En los años ochenta, en plena guerra, donde habían veinte mil guerrilleros de la Contra y una estructura militar de cien mil hombres organizados en armas, que nos tocó estar en los frentes de guerra, evidentemente hubo operaciones especiales con las PUFE (Pequeñas Unidades de Fuerzas Especiales), que consistían en infiltración en las profundidades del frente de guerra y dar golpes de mano en los campamentos enemigos, tenían preparación especial y armamento especial, cianuro, rifles con miras telescópicas, lentes de visión nocturna, silenciadores y explosivos, pero muy raras veces hubo este tipo de operaciones con explosivos. Quienes más usaban estos recursos de bombas para emboscadas y cortar rutas de evacuaciones eran las Tropas Especiales Pablo Úbeda del Ministerio del Interior, entonces no es cierto que en los años ochenta era una práctica cotidiana, pero incluso había una guerra donde como en el amor todo se valía, se justificaba. Estas operaciones con bombas y trampas se inician en los años noventa, con los rearmados, después se habían acabado antes de Ortega y ahora aparecen de nuevo. La pregunta del millón es ¿quién está usando bombazos para matar enemigos políticos?
Entonces para usted no cabe ninguna duda que la mochila que explotó en Pantasma es un acto de terrorismo.
Ninguna. Y cabe la pregunta ¿quién está asesorando esto? ¿Es la nueva alianza con Rusia? ¿O son grupos extremistas con los cuales este Gobierno comparte simpatías? Porque este tipo de acciones las he leído con la gente de las FARC en Bogotá, con la gente de ETA en Madrid, con Al Qaeda en Boston, es decir son acciones terroristas, porque nada justifica que aquí a gente que es supuestamente delincuente común se le ejecute con bombazos en mochilas.
La versión policial señala que es una pasada de cuenta entre narcos. Usted ha analizado el comportamiento de los narcos en Centroamérica, ¿encuentra similitud entre las técnicas que usan los narcos para matar a sus enemigos en este caso?
Aquí el narcotráfico vive como en su casa. Es cierto. No hay forma que se pueda refutar que los narcos operan aquí. Lo dicen los especialistas de la OEA, de la DEA y agencias internacionales, que estiman que por aquí pasan anualmente cincuenta toneladas de drogas, y aquí las capturas en los últimos años han sido menores de una tonelada de drogas. ¿Cómo es posible que sin cambiar las rutas los narcos, aquí solo se capturan una tonelada más o menos al año? Pongamos pues que cambiaron las rutas y ya no pasan por tierra por Nicaragua, ¿entonces qué hace la agencia rusa antidrogas patrullando las aguas nicaragüenses en el Caribe por donde siempre y obligatoriamente pasan las rutas de la droga Sur-Norte?
La Policía y el Ejército aseguran que el país es un muro de contención de los narcos en Centroamérica.
Eso ya se ha analizado, es de propaganda para arriba, no es cierto, no hay tal muro de contención. Hubo denuncia pública del presidente de un sector ganadero, que el contrabando de ganado en Nicaragua sobrepasaba las veinte mil cabezas de ganado por las fronteras y que usaban el ganado para contrabandear drogas. No es una denuncia de un Juan Pérez, es la denuncia del presidente de una asociación de ganaderos. ¿Qué muro de contención permite el paso de veinte mil cabezas de ganado por sus fronteras con drogas, con rutas definidas? Entonces, para volver a tu pregunta anterior, los narcos no usan trampas de ese tipo o es muy raro. Vos mirás como actúan en México, Guatemala, Honduras, llegan, disparan, ejecutan a tiros, cuelgan de los puentes, les pegan fuego, dejan un mensaje… no hay comparación. ¿Sabés qué es lo grave de todo esto? Que las autoridades se están acostumbrando a mentir descaradamente para tapar sus acciones, como pasó con el meteorito, que todavía seguimos esperando las pruebas o con lo del robo de los vehículos en la protesta del INSS. Nos quieren ver como idiotas.
Entonces usted no le da ninguna credibilidad a la versión oficial.
Es que no son creíbles, la Policía no ha podido explicar por qué no ha investigado lo del OcupaINSS, no ha dado los resultados de las investigaciones de la represión en Nueva Guinea; cómo voy a creer en una institución que protege a los que golpean y asaltan marchas opositoras pacíficas; cómo voy a creer en una institución que protege a los motorizados que salen a asaltar y golpear a los ciudadanos o que es peor, una institución que integra con oficiales activos los grupos motorizados que hasta dispararon a un motorizado que se atrevió a protestar por la corrupción en las multas de tránsito. No, si la credibilidad se gana con los hechos no con discursitos.
Ante usted, entonces, la Policía tiene un retroceso en su profesionalismo.
Y el Ejército también. Antes de 2007, no había ninguna duda del profesionalismo de ambas instituciones, aunque todos sabíamos el origen sandinista tal y como se lo recordó Ortega en su primer discurso ante ambas instituciones. Luego del ofrecimiento de Ortega al general Omar Halleslevens para ocupar la vicepresidencia, el Ejército quedó debilitado al extremo en su capacidad de hacer un freno al intento de Ortega de atraer al partido a los cuerpos armados. Luego hubo un acomodamiento del Ejército y la Policía hacia la política del gobierno de mantenerse en el poder más allá del período al que habían sido electos, como se acostumbraba antes del 2007. Ahora es un acomodamiento, en el cual debo creer, se hizo alguna resistencia, pero las presiones han sido tan fuertes que muchos prefirieron acomodarse y sacar réditos económicos institucionales y réditos económicos personales de oficiales y mandos. Para mí es complicado asimilar el hecho de que un oficial de alto mando tenga casas en el mar, fincas, con un sueldo nominal que no llega a tres mil dólares.
Volviendo al tema del bombazo y las denuncias de represión social por las protestas del Canal. ¿Realmente usted ve un peligro de que las cosas se pongan peor?
Es que no es que yo lo vea así, las cosas ya están peor si las comparamos a antes del 2007. Aquí lo que están haciendo es una aplicación de la doctrina de Seguridad Nacional al mejor entendimiento de ellos, es decir, militares y policías secuestran a sospechosos, los torturan, les ponen bombas y ejecutan, todo eso se ha denunciado públicamente que lo hacen basándonse en la doctrina de la Seguridad Nacional que se hizo con las reformas al Código Militar, lo cual le ha dado a militares y policías una permisibilidad para hacer barbaridades. Uno se pregunta ¿después del bombazo, qué viene? ¿Los asesinatos políticos? El Ejército el camino que lleva es convertirse, si no se ha convertido ya, en la guardia pretoriana de Ortega y Murillo.
Ver en la versión impresa las paginas: 5 ,4 ,6