Geraldina González C.
1 – Primer mes: reservar la iglesia y el local de la celebración y asegurarse de tener completos los documentos requeridos por la Iglesia. Teniendo fijo el lugar, pensar en la decoración y escoger el menú. Comenzar a organizar el presupuesto tomando en cuenta la cantidad de invitados y el local escogido.
2 – Segundo mes: definir todos los detalles de la decoración del lugar (colores, mantelería, centros de mesa, decidir si optarán por utilizar telas, entre otros detalles).
3 – Tercer mes: una vez definido el presupuesto la novia puede decidir cuánto gastar en el vestido, y el novio en su traje.
4 – Cuarto mes: buscar la pastelería para escoger el pastel que desean. Lo ideal es que la decoración del pastel esté relacionada con la decoración del local.
5 – Quinto mes: establecer las cosas necesarias, por ejemplo, si se contratará música en vivo o un DJ.
6 – Sexto mes: elaborar un programa de fechas de pago para organizarse y no tener contratiempos el día de la boda. Iniciar la elaboración de las tarjetas.
7 – Séptimo mes: escoger la música, elaborar el programa de la boda, el protocolo y hablar con el padre sobre cómo será la misa.
8 – Octavo mes: organizar una reunión con los participantes (familia, cortejo, padrinos). Se puede solicitar la iglesia un día y practicar, hacer una imagen visual del montaje, dónde irá cada quien y el orden de las damas al entrar y salir.
9 – Noveno mes: destinar los lugares donde se pondrá la mesa de regalos en caso de que no tengan lluvia de sobres.
10 – Décimo mes: empezar a organizar y distribuir las tarjetas para darle tiempo a los invitados de garantizar su presencia.
Los últimos dos meses antes de la boda: ya los novios no tendrían que pensar en nada de la fiesta. En el caso de la novia, ella podría atender otros detalles, como la prueba de peinado y maquillaje. Lo recomendable es no tener más nada qué hacer para no acumular estrés.