El sueño en Venezuela se terminó. Más de 200 jóvenes nicaragüenses que estudiaban Medicina en este país de América del Sur fueron obligados a tomar sus maletas y regresar a Nicaragua.
“Los padres decidieron que los hijos se vengan porque si les pasa algo sería igual al problema que hubo con Militza”, dice una de las madres de familia de los becarios nicas.
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El diputado sandinista Gustavo Porras, en una reunión que sostuvo este viernes con los padres de familia de estos alumnos, supuestamente habría advertido “que se tenían que venir todos a más tardar este domingo, y el que se quedaba estaba desobedeciendo las órdenes que ellos daban”, afirma Sharon Dixon, una de las madres de familia presentes en el encuentro realizado en Managua.
Según ella, Porras aseveró que “el alumno que decidiera quedarse en Venezuela, el gobierno de Nicaragua se lavaba las manos con él” y que por su cuenta tendrían que solucionar su estatus migratorio y sus padres asumirían el total de los gastos, incluso, presuntamente, dijo que “no les iban a reconocer el diploma (y) no les iban a integrar al sistema (de salud) de Nicaragua”.
Esta decisión llega en medio del reclamo de los becarios nicaragüenses que hace unos días denunciaron que en Venezuela “lo que están graduando son pacientes con úlcera y gastritis en vez de médicos”.
A los padres de estos jóvenes se les informó que los estudiantes regresarían este domingo a Nicaragua porque “no podían estar ni un día más en Venezuela”.
“Traen a los chavalos como un paquete a tirarlo a los padres y que busquemos nosotros qué hacer con ellos. No pueden ilusionarlos y después desilusionarlos así (…). Si hicieron un programa de estudios de seis años es porque había cómo sostenerlo, cómo ahora a mitad del camino o a otros a punto de terminar los van a traer aquí, no es justo”, reclama Sharon Dixon, madre de familia.
Según Dixon, Porras lo único que les dijo fue que se acabó el programa de becas del Alba, con el que supuestamente se financiaban los estudios de los 220 estudiantes que regresan hoy sin haber culminado su carrera.
“Los representantes del Gobierno nos han dicho que los van a integrar a la UNAN-Managua y a la UNAN-León”, afirma Heidi Aguilar. Según ella, los muchachos “no van a desperdiciar los años que estuvieron en Venezuela, el Gobierno sabe por qué los está trayendo”.
Extraoficialmente se sabe que desde el sábado habrían reunido a los becarios en la Embajada nicaragüense para sacarlos del país.
NADIE SE QUEDA
Una de las discusiones que presuntamente Porras habría sostenido con los padres de familia se originó por la preocupación de estos por los jóvenes que cursaban el último año de Medicina y en agosto se iban a graduar.
El diputado sandinista supuestamente no cedió ante la petición que le hicieran de que este grupo se quedara en la República Bolivariana de Venezuela para finalizar sus estudios. “Yo solo les vine a informar”, concluyó Porras.
La malversación de los fondos del programa de becas y la crisis económica que ha sacudido a este país del sur de América se especulan como posibles causas del cierre del programa, sin que fuentes oficiales se pronuncien públicamente al respecto.
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