Nectalí Zeledón
Flavio Da Silva reforzó el estilo de juego que ha practicado en el Torneo de Clausura y que tan buenos resultados le dio en el partido de ida de la Final. El técnico del Diriangén dispuso de una línea de cuatro defensores centrales fijos, escudados por delante con cinco volantes, todos juntos para intentar refrendar al Real Estelí.
La estrategia de Da Silva pretendía tapar los espacios al rival y esperar atrás su oportunidad para contraatacar y marcar. El plan se cayó en las dos jugadas puntuales con Samuel Wilson. La victoria sin goles en contra o el empate sin goles era el resultado anhelado, pero no se dio.
El sábado (8:00 p.m.) en el Estadio Independencia de Estelí, con la Final en contra 2-1, el Diriangén tiene dos opciones: repite la estrategia de la ida para evitar una goleada o es más agresivo para buscar la milagrosa remontada, aunque en el intento se exponga a ser humillado.
“Mantendremos nuestra identidad de juego, pero iríamos más al ataque porque tenemos que buscar el resultado”, dice José Luis Rodríguez, goleador del Diriangén. “No tenemos ningún temor a que nos goleen. Aquí no hay que temer, hay que soltar todo”.
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