“Las medidas la han estado acatando y en toda esta semana no ha habido rescates, además no ha venido mucha gente por la situación de los sismos, hay mucho nerviosismo de parte de la población. El viernes y sábado fue cuando más gente vino”, comentó Francisco Velásquez, miembro de la Cruz Roja.
El comercio, que se prepara para estas fechas, fue uno de los más afectados por la escasez de veraneantes. La visita a los balnearios mejoró en la medida que disminuyeron los sismos en la capital.
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Corresponsales
Esta fue una Semana Santa atípica. Las playas y balnearios no se desbordaron de veraneantes sedientos de olas y sol como en años anteriores. Miles se quedaron en sus casas y aprovecharon los días libres para participar en las tradicionales procesiones que se celebran en los pueblos a lo largo de la geografía nacional.
En Estelí, León, Chinandega, Granada, Jinotega y Matagalpa, entre otras, hubo un masivo desborde de la población a las actividades religiosas.
Una de las procesiones mas concurridas por el pueblo chinandegano fue el Santo Entierro de la parroquia El Calvario. “La procesión del templo El Calvario fue imponente”, dijo Reinaldi Velásquez.
Arturo Cano, historiador religioso, indicó que fue maravilloso apreciar esta vez la cantidad de jóvenes involucrados en las actividades religiosas.
Mientras que en Estelí una gran cantidad de creyentes acompañaron la imagen del Cristo en el Viacrucis del viernes. En Jinotega transcurrieron en completo orden y fe. Los principales eventos religiosos contaron con el resguardo de la Policía Nacional.
La escasa población que acudió a las playas llegó a partir del jueves. Sin embargo, en ninguna hubo la concurrencia de otras temporadas. Esta Semana Santa estuvo marcada por la Alerta Roja que decretó el Gobierno a partir de los sismos que empezaron a registrarse a partir del jueves 10 de abril y que se prolongaron con mayor intensidad en el arranque de la Semana Mayor. En lugar de ir al mar, algunos bañistas optaron por ríos como El Trapiche. En la zona del Triángulo Minero, donde fluyen varios ríos, los pobladores se fueron al Tadazna.
79,888
pobladores se desbordaron a los 126 eventos religiosos que se registraron en el departamento de Matagalpa, según cálculos policiales. La participación fue masiva en otros departamentos, en los que se refugiaron centenares de capitalinos.
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