Rezaye Álvarez M.
De las 17 comunidades que conforman el territorio indígena Mayangna Sauni Bu, seis están casi en su totalidad invadidas por colonos.
En el comunicado, Jagger hace un llamado “al Gobierno del presidente (inconstitucional) Ortega y a los poderes del Estado de Nicaragua para que puedan tomar medidas drásticas y efectivas a fin de detener las invasiones ilegales en los territorios indígenas, proceder al saneamiento y fortalecimiento de las mismas comunidades que hoy se ven seriamente amenazadas”.
También desde la fundación se hace un llamado a la comunidad internacional y organismos como Naciones Unidas a prestar su apoyo técnico y financiero en las tareas de restauración de los ecosistemas que han sido destruidos.
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Ese fue uno de los principales puntos que denunció el presidente del Gobierno Territorial Indígena (GTI) Sauni Bu, Danilo Rosales, quien explicó que las seis comunidades invadidas son parte del área complementaria, es decir, no tienen todavía títulos de propiedad.
Ahora el miedo que tienen en Sauni Bu es que si invadieron las zonas donde no hay títulos, avancen hacia las otras 11 comunidades donde sí hay títulos de propiedad. Según Rosales, algunos colonos incluso han presentado documentos legales donde aparecen como dueños de las tierras.
Del 2010 al 2014, Rosales dijo que tienen registradas a más de cien familias de colonos mestizos que se han asentado en la zona núcleo de Bosawas, pese a la prohibición oficial de asentarse en esta reserva.
NARCOS Y ARMADOS
Rosales también denunció que en octubre de 2013 llegaron seis familias a zonas ya tituladas y en uso de los indígenas.
Estos colonos no solamente siembran, sino que después de varias cosechas, emplean el suelo para pasto de ganado y avanzan en la reserva para continuar sembrando, contribuyendo al avance de la frontera agrícola.
El líder indígena también mencionó que producto de esa situación, los mayangnas han recibido amenazas de muerte y que los campesinos que han invadido el lugar están “fuertemente armados”.
“No queremos guerra”, dijo Rosales, sin embargo afirmó que si las instituciones no aplican la ley, ellos van a tener que actuar y que hasta las mujeres mayangnas “están dispuestas a luchar para denunciar las invasiones a sus territorios”.
Rosales también mencionó que en algunas zonas hay colonos que cultivan marihuana y luego llegan aviones a recoger la droga y a dejar armas.
Este tema fue confirmado en diciembre de 2013 a LA PRENSA por el jefe de operaciones militares del Ejército de Nicaragua, general de brigada Bayardo Rodríguez, quien en una entrevista aseguró que desde Bocay, pasando por Siksa Yari, en río Coco abajo, Raití y San Carlos hasta Waspam, existen más de 600 kilómetros de frontera donde “tenemos serios problemas con la presencia de grupos armados del narcotráfico”.
Sobre el tema de los aviones en la zona, Rodríguez en aquel entonces mencionó que estaban detrás de la información de supuestos vuelos en el área.
LA PRENSA consultó al coronel Manuel Guevara Rocha, jefe de relaciones públicas del Ejército, quien solicitó a este medio hacer llegar las denuncias puntuales de Rosales para darle seguimiento al tema.
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