DRA. MARÍA LUZ ANDRÉ
MÉDICO NUTRICIONISTACLÍNICO
Las toxinas endógenas son sustancias elaboradas en nuestro organismo. Pueden estar relacionadas con algunas enfermedades como la diabetes mellitus, la uremia u otras. También la adrenalina y cortisol liberadas en cantidades exageradas producto del estrés y estados de ansiedad constituyen endotoxinas, que a la larga afectan la salud de la persona.
Las toxinas exógenas son las de origen externo. Ingresan y se incorporan al organismo a través de la respiración (gases de las fábricas y vehículos, humo de las chimeneas, cigarrillos, etc.), mediante la piel y mucosas (insecticidas, pinturas) y por vía digestiva (alcohol, colorantes artificiales, carnes rojas en exceso, preservantes, fármacos entre otros.
Las verduras de hojas verdes son diuréticas y tienen antioxidantes. El repollo tiene gran cantidad de fibra. La remolacha es un buen purificador de la sangre y del hígado. Los alcauciles favorecen la digestión de las grasas. El jengibre colabora con el funcionamiento del aparato digestivo y tiene propiedades antioxidantes. El ajo colabora combatiendo bacterias. Los cereales integrales ayudan a eliminar toxinas, son ricos en fibras y contienen antioxidantes. El apio ayuda a limpiar la sangre. Las legumbres son fuente de fibras, ayudan a bajar el colesterol, a limpiar los intestinos y regular los niveles de azúcar en la sangre. El limón es antioxidante, colabora en la digestión, ayuda a depurar el hígado, tiene vitamina C.
Tomar agua con limón es una sana costumbre. Las frutas, en general, tienen vitaminas, minerales, fibra, agua y antioxidantes y estimulan el funcionamiento del aparato digestivo.
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