WASHINGTON/ AFP
El narcotráfico ha provocado una deforestación de la selva en América Central, donde zonas ecológicas protegidas se convierten en la nueva plataforma de salida de la droga hacia Estados Unidos, indicó un informe presentado este jueves, que vinculó el fenómeno a la política antidrogas de Washington.
El subcomisionado de la Policía Nacional del caribeño Puerto Cortés, Alfredo Ponce, manifestó que la revisión de los tres contenedores finalizó la madrugada del jueves y que “solamente en un contenedor” se había hallado el cargamento.
Los 2,098 kilos de cocaína se encuentran bajo custodia en la base de la Fuerza Naval de Honduras en Puerto Cortés, indicó Ponce, quien no precisó si hay personas detenidas.
TEGUCIGALPA/ ACAN-EFE
[/doap_box]
Los traficantes talan los bosques tropicales para crear pistas de aterrizaje y rutas clandestinas para transportar los cargamentos de droga. También transforman zonas forestales en falsas explotaciones agrícolas para blanquear los ingresos de la droga, según la investigación publicada en la revista estadounidense Science .
Este abuso generalizado del medioambiente en áreas remotas de Honduras, Guatemala y Nicaragua parece ser consecuencia directa de las políticas antidrogas de Estados Unidos, dijo Kendra McSweeney, profesora de la Universidad Estatal de Ohio y autora principal del estudio.
SE DESPLAZAN DE MÉXICO HACIA CENTROAMÉRICA
“En respuesta a la campaña contra las drogas en México, los narcotraficantes comenzaron desde 2007 a desplazarse más al sur de América Central, para encontrar nuevas rutas en zonas aisladas para el tránsito de las drogas, sobre todo cocaína, procedente de América del Sur en ruta hacia Estados Unidos”, señaló.
Según el informe, las tasas de deforestación en Honduras, Guatemala y Nicaragua han estado entre las más altas de América Latina y el mundo desde el año 2000. Los investigadores calcularon que la deforestación anual se ha más que cuadruplicado en Honduras entre 2007 y 2011, coincidiendo con un fuerte aumento del tráfico de cocaína en el país.
“Cuando los narcotraficantes llegan, traen el desastre ecológico con ellos”, dijo McSweeney, quien ha estado estudiando durante más de 20 años las interacciones de las tribus nativas con su medioambiente en Honduras.
INDÍGENAS SEÑALAN A NARCOTRAFICANTES
“Desde 2007 comenzamos a ver tasas de deforestación como nunca antes y cuando les preguntamos a los indígenas sobre este fenómeno, todos apuntan con el dedo a los narcotraficantes”, dijo.
La pérdida de bosques se concentra en el Corredor Biológico Mesoamericano, una región de excepcional biodiversidad que abarca la mayor parte de los países de América Central y conecta varios parques nacionales.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 A