La izquierdista Xiomara Castro, esposa del derrocado presidente Manuel Zelaya, llamó el viernes a movilizaciones en las calles para rechazar los resultados de las elecciones de Honduras, que dieron como ganador al derechista Juan Orlando Hernández, y que calificó como un “monstruoso fraude”.
“Nuestra posición es inclaudicable e irrenunciable, mientras no se nos permita ingresar al sistema del Tribunal Supremo Electoral (TSE), no vamos a aceptar el resultado”, advirtió Castro, en conferencia de prensa en un hotel de la capital abarrotado de seguidores, entre los que faltaba Zelaya, que cedió todo el protagonismo a su esposa.
“Ese triunfo está siendo robado por quienes han convertido el sistema electoral en una farsa, y además lo utilizan para llevar a cabo un fraude de proporciones incalculables del cual se aprovecha el oficialismo para hacer su trampa y cometer su fechoría”, expresó categóricamente Castro, entre gritos de “No al fraude”.
Con voz firme, la esposa de Zelaya, postulada por el el partido Libertad y Refundación (Libre) y quien se había declarado presidenta electa desde la noche del domingo, exigió al TSE que permita la “revisión de 16.135 actas originales donde se expresó la voluntad popular”.
“Hemos encontrado innumerables pruebas de la asquerosa monstruosidad con la cual están robando a nuestro pueblo hondureño la presidencia de la República”, afirmó Castro, quien convocó a la prensa para anunciar su posició después de que Libre hiciera una revisión de las actas electorales.
El TSE declaró el pasado miércoles ganador a Hernández, del gobernante Partido Nacional (PN), con un 36,56% de los votos por un 28,85% para Castro, con el 88% de los sufragios escrutados. El oficialista también se autoproclamó presidente electo desde la noche del domingo.
¡Juro por mis hijos!
La exprimera dama, de 54 años y quien acudió vestida de rojo -color emblemático de Libre- dijo desconocer “la legitimidad de un gobierno que sea producto de este bochornoso asalto”.
“Haré que se respete cada voto, cada voluntad que se ha entregado en las urnas. Juro, juro por mis hijos que no descansaré…”, dijo, interrumpida por sus seguidores que gritaban “A las calles”.
Castro convocó a jóvenes, maestros, obreros, amas de casa, a “volver pacíficamente a las calles a defender” el “triunfo”, evocando las protestas masivas que resistieron por unos 100 días tras el golpe de Estado que derrocó a su esposo el 28 de junio de 2009. “Esta lucha apenas ha comenzado”, sentenció.
La izquierdista pidió a sus seguidores ponerse a disposición de las “directrices” que dará la coordinación de Libre, encabezada por Zelaya, y unirse “frente a este Estado oligárquico que nos oprime y busca sepultarnos a través de este monstruoso fraude”.
Poco antes de la comparecencia de Castro, dirigentes de Libre habían convocado a una movilización “pacífica” el domingo frente a las instalaciones de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (este).
Versiones encontradas
El presidente del TSE, David Matamoros, afirmó en cadena de radio y televisión que las “cifras (…) indican claramente que el ganador de las elecciones generales es Juan Orlando Hernández”.
“Mas de 1 millón de votos y una ventaja de 7,7% colocan como claro ganador de las elecciones a @JuanOrlandoH”, escribió en su cuenta de Twitter Hernández, quien ya nombró una comisión que trabaja con el gobierno de Porfiio Lobo en el traspaso de mando, que será el 24 de enero.
Los observadores de la Unión Europea (UE) y de la Organización de Estados Americanos (OEA), por su parte, calificaron las elecciones como “transparentes” y “confiables”, mientras que el estadounidense Centro Carter destacó “unos comicios transparentes e inclusivos”.
Sin embargo el ex juez español Baltasar Garzón, quien observó los comicios en Honduras, dijo a la AFP que “hubo fraude electoral por distintos mecanismos y vías”; opinión compartida por el periodista austríaco Leo Gabriel -miembro de la misión de la UE-, que negó a la AFP que los comicios hayan sido “transparentes”.
“Hubo compra de credenciales, compra de voluntades a la hora de votar y otros tipos de fraude que figuran en el informe que presentamos en Honduras”, dijo Garzón entrevistado en Asunción, en donde se encuentra de visita.
Gabriel advirtió de que una gran mayoría de observadores de la UE “están inconformes con el título y el contenido del informe preliminar”, al mencionar haber experimentado un intento de compra de sus credenciales.
Sus declaraciones fueron luego desautorizadas por el subjefe de la misión de observadores de la UE, el español José Antonio de Gabriel, quien las calificó de “impresiones personales”.
Las elecciones se llevaron a cabo en un clima de profunda polarización heredada del golpe contra Zelaya, y en momentos en que el país vive una ola de violencia -récord mundial de homicidios- y un severa crisis económica.
