TEGUCIGALPA/AP
En medio de fuertes protestas populares por la falta de transparencia en el proceso, el Congreso eligió a los dos fiscales generales de Honduras.
Oscar Chinchilla, del oficialista Partido Nacional, es el nuevo fiscal general, y Rigoberto Cuéllar, del opositor Liberal, es fiscal general adjunto.
Previamente, Chinchilla renunció como magistrado de la Corte Suprema de Justicia, y Cuéllar dejó el cargo de ministro de Recursos Naturales.
En la elección, el Congreso requirió de una mayoría calificada de 89 votos, la que logró el Partido Nacional tras intensos cabildeos de más de 18 horas. En el Congreso hay 128 diputados de cinco partidos políticos de diferente ideología.
Ambos funcionarios fueron juramentados de inmediato para un periodo de cinco años.
Chinchilla se autopropuso para el cargo y, aunque no pasó las pruebas sicométricas previas, mejoró su calificación global al someterse al polígrafo.
Cuéllar fue fiscal auxiliar del Ministerio Público y el jueves renunció a participar en el proceso, por considerar que estaba viciado por el sectarismo. Sin embargo, reapareció un día después en el listado oficial de cinco candidatos.
La Junta Proponente estableció criterios para evaluar a los 51 postulantes iniciales, de los cuales quedaron 14 y después solo cinco.Votaron a favor de ambos fiscales los 71 legisladores del Partido Nacional, 10 de los 45 del Liberal, cinco del centroizquierdista Democracia Cristiana y 3 del izquierdista Unificación Democrática.
“Los liberales que apoyaron el proceso son unos traidores”, dijo a periodistas la dirigente del Partido Liberal, Selma Estrada. “Y así se les juzgará a partir de ahora”, añadió.
La decisión la adoptaron los diputados luego que en mayo dimitieron bajo fuertes presiones políticas y acusaciones de corrupción el fiscal general Luis Rubí, del Partido Liberal, y el fiscal adjunto, Roy Urtecho, del Nacional.
La nueva elección se produjo la madrugada del domingo en momentos en que el Ministerio Público permanece intervenido desde mayo por una comisión de cinco miembros designada por la legislatura por frecuentes denuncias públicas de corrupción y demora en aplicar la justicia.
En la sesión, el vicepresidente del Congreso, Marvin Ponce, del Partido Unificación Democrática, aseguró que “hay fiscales vinculados al narcotráfico y el crimen organizado, y este es el momento de sacarlos de la institución”.
La elección de fiscales ocurre a menos de tres meses de las elecciones generales previstas para noviembre en Honduras, de las que saldrá el nuevo gobierno para una gestión de cuatro años.
El Ministerio Público investiga apenas el 5% de los más de 50,000 casos que recibe cada año.
Honduras, según las naciones Unidas, es el país más peligroso del mundo con una tasa de 85.5 asesinatos por cada 100,000 habitantes.
