Eddy López Hernández
Corresponsal/León
Miles de leoneses se desbordaron a celebrar la Gritería Chiquita o de penitencia, en los hogares se destacaron los altares alusivos a la erupción del Cerro Negro y en el centro la imagen de la virgen Asunción de María.
Fieles creyentes repartieron la tradicional gorra que incluye los dulces típicos como el gofio, la caña, cajeta y caramelos, y como es característico de la Gritería Chiquita, se regalaron imágenes y rosarios por ser esta celebración de penitencia.
La misa fue oficiada por el obispo de la diócesis de León y Chinandega Monseñor Cesar Bosco Vivas Robelo, quien dio inicio a la celebración con el tradicional grito a las seis de la tarde, frente a la imagen de Virgen en la catedral de León: ¿Quién causa tanta alegría? Y como respuesta de los feligreses: ¡La Asunción de María!
A sus 66 años de celebración, la gritería chiquita en el departamento de León es una tradición que se ha venido adoptando por quienes profesan el amor y la fe a la virgen Asunción de María, después de que esta les concediera el milagro de hacer cesar la erupción que en ese momento tenía inundada de cenizas la ciudad.
Ancianos, adultos y jóvenes participaron de la celebración, sin embargo los más entusiasmados son los niños, quienes reciben sus presentes al pronunciar las frases: ¿Quién causa tanta alegría? ¡La Asunción de María!
A la actividad se suman extranjeros quienes no dudan en participar del grito a la virgen que es parte de las tradiciones y característica fundamental de León.