EFE
Los vestidos que pertenecieron a la princesa Diana regresarán a los palacios británicos tras años en colecciones privadas extranjeras.
La organización de beneficencia Palacios Reales Históricos, que se encarga de la exresidencia de Diana, el palacio de Kensington, compró los vestidos de gala el martes pasado en una subasta en la que se recaudaron 800,000 libras esterlinas (1.2 millones de dólares) por la venta de una decena de vestidos.
EN EXHIBICIÓN
La organización dijo el miércoles que los vestidos permanecerán en Gran Bretaña y se presentarán en exposiciones al público. Espera que al menos una de las piezas llegue a una exposición de moda de la realeza que se presentará a mediados del año.
Las piezas adquiridas por los palacios reales son un Bruce Oldfield de terciopelo negro que Diana usó en 1985 y un vestido de crepé color marfil y rosa de Catherine Walker, decorado con lentejuelas, que la princesa lució en una visita de Estado a Brasil en 1991.
Los dos vestidos se vendieron en total por más de 107,000 libras (162,266 dólares).
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