En conferencia de prensa conjunta en Teherán, los ministros del Exterior, Walid Al-Moallem, de Siria, y Alí Akbar Salehi, de Irán, acusaron a Estados Unidos de aplicar una doble moral en su política hacia Siria tras el anuncio que hizo el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, que Washington proporcionará por primera vez asistencia no letal directa a la insurgencia, así como una ayuda de 60 millones de dólares a la oposición política siria.
Dijeron que la decisión de Washington de facilitar asistencia a los rebeldes solo prolongará la lucha para derrocar al presidente Bashar Assad, que se ha prolongado casi dos años y en el que a decir de las Naciones Unidas han muerto 70,000 personas.
Las tropas sirias recuperaron el control de diversos poblados ubicados a lo largo de una carretera cercana a la asediada ciudad de Alepo, en el norte, con lo que restauraron la estabilidad en el aeropuerto internacional de la ciudad.
Los avances del ejército tienen el potencial de cambiar el resultado de la batalla en la ciudad más grande de Siria, donde las fuerzas gubernamentales llevan meses estancadas en combates con los rebeldes.
En la conferencia de prensa, ambos cancilleres subrayaron que la permanencia o salida de Assad la decidirán los electores en los comicios presidenciales del año entrante. Al-Moallem afirma que es inconcebible que Washington destine 60 millones de dólares en asistencia a los grupos de oposición en Siria al tiempo que continúa “matando al pueblo sirio” a través de las sanciones económicas impuestas al país.
“Si en verdad ellos (en Washington) quisieran una solución política, no castigarían al pueblo sirio ni financiarían a grupos (de la oposición) con la así llamada asistencia no letal. Ciertos países practican una doble moral que sirve para prolongar y profundizar la crisis siria”, señaló Salehi.
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