Roy Moncada
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Los gritos de las personas que predican en los buses de Managua, que piden y ofrecen chucherías, parece que desaparecerán o disminuirán, al menos, una vez que el pago del pasaje sea a través de una tarjeta electrónica que el Instituto Regulador del Transporte Municipal de Managua impuso a los buseros y la ciudadanía en general.
A partir de mayo o abril todo ciudadano tendrá que pagar su pasaje para subir al automotor, ya sea para viajar, predicar, vender o pedir.
Y es que este sistema que el director del Irtramma, Francisco Alvarado, ha anunciado como otro paso a la modernidad del Transporte Urbano Colectivo (TUC), provocará que las personas paguen con tarjetas para poder subir al bus.
Alvarado ha anunciado que el inicio del proyecto será para abril próximo, tiempo que se espera esté renovada la flota de 835 buses del TUC.
Sin embargo a la fecha no explica cómo fue la escogencia de la empresa que entrará al negocio de las tarjetas, tampoco su inversión total ni los costos de administrar el jugoso negocio de más de 800 millones de córdobas anuales.
Solo mencionó que en los próximos días los transportistas darán los detalles del proyecto, debido a que el Irtramma solo “acompaña” la implementación.
Los dirigentes del TUC han expresado que ellos desconocen el sistema de pago a través de tarjetas electrónicas y piden a Alvarado una explicación de los “beneficios” que oferta con el nuevo sistema de pago.
Después que el Irtramma coloque los validadores en cada ruta, la institución pública anunció que instalará el Centro de Monitoreo Satelital de buses, para controlar el tiempo, ruta y kilometraje de las unidades.
Con el sistema satelital se identificará y controlará, además, las recurrentes situaciones de competencias entre las mismas rutas.
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