EFE
El presidente de Bolivia, Evo Morales, celebró ayer el respaldo de la comunidad internacional al consumo tradicional de la hoja de coca y lo interpretó como un triunfo contra el imperialismo, aunque la ONU recordó que aun es sustancia controlada. Morales, máximo dirigente de los cocaleros en la región de Chapare, encabezó en Cochabamba y La Paz un acto para festejar que Bolivia volverá a la Convención antidroga de 1961 con una excepción aplicada solo a su país sobre el masticado de coca o “acuillicu”.
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