SAN JOSÉ/AFP
La carretera construida por el gobierno de Costa Rica, paralela al fronterizo río San Juan de Nicaragua, causó daños ambientales en áreas costarricenses por eludir controles, reveló hoy el Ministerio del Ambiente de ese país.
En un informe oficial, elaborado por el Ministerio del Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet) y divulgado en el diario La Nación, reveló que la remoción de tierra afectó ríos, quebradas y humedales, pero señaló que el afluente nicaragüense no fue dañado.
La construcción del camino, valorado en 40 millones de dólares, se inició en octubre de 2010 luego de que el gobierno de Laura Chinchilla emitió un decreto de emergencia, al estimarlo urgente para el desarrollo y seguridad de los habitantes en la zona, lo que le permitió evadir requisitos como un estudio de impacto ambiental.
Según el rotativo, durante un año la maquinaria avanzó por ríos, bosques, humedales y pastizales sin que hubiera un informe sobre los efectos ambientales.
El Foro Nacional de Reciclaje y la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Sostenible, denunciaron en diciembre a Costa Rica ante la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ) por “graves daños ecológicos” causados al afluente.
Tras las denuncias de Nicaragua, la Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica instó al Minaet a contratar expertos ambientales para evaluar los impactos, pero por razones económicas los análisis se encomendaron a un equipo interno.
“En noviembre del 2011 el camino ya estaba en su fase de ejecución, ahí no había posibilidad de prevención, lo que se podía hacer era tomar medidas de mitigación y compensación porque ya el daño estaba hecho”, reconoció a La Nación la viceministra del Ambiente, Ana Lorena Guevara.
La CCJ, que hace dos semanas abrió audiencias sobre el caso en Managua, ordenó el 17 de enero a la administración de Chinchilla suspender las obras para proteger el ecosistema del San Juan. Además de la CCJ, el Parlamento Centroamericano instó a Costa Rica en febrero a no continuar dañando el ecosistema del San Juan, en apoyo a la resolución de la Corte.
Costa Rica no reconoce a ninguno de esos dos organismos centroamericanos, por lo que decidió continuar la construcción.
Nicaragua y Costa Rica mantienen un litigio en la Corte Internacional de Justicia de La Haya por una pequeña porción de territorio en el extremo oriental de su frontera común, en la desembocadura del San Juan en el mar Caribe, por lo que sus relaciones son tensas.