Lucía Navas
El negocio inmobiliario es el mejor aliado de las empresas cementeras y constructoras.
Los programas de inversión, ampliación y construcción tanto de nuevas urbanizaciones, obras públicas y edificaciones comerciales han “florecido” de manera importante en los últimos dos años.
Y este desarrollo en el área de la construcción impregna dinamismo en la industria de extracción de los materiales requeridos como piedra triturada, arena y otros para la fabricación de bloques, adoquines, cemento y demás productos que requieren las obras públicas y privadas.
La minería no metálica comprende las actividades de extracción de recursos minerales que, luego de un adecuado tratamiento, se transforman en productos aplicables en diversos usos industriales y agrícolas.
Lo malo de esto, sin embargo, es que los precios de los materiales de la construcción siguen encareciéndose. El aumento promedio anual de es de 14.8 por ciento a febrero pasado, cuando el mismo mes de 2011 fue de 5.4 por ciento.
El cemento, la piedra triturada, arena y bloques, son los que más han aumentado de precios, según el BCN.
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La actividad está sacando réditos del auge en el sector construcción en el país. Muestra es que el año pasado la minería no metálica creció un 25 por ciento, de acuerdo con la Cámara Minera de Nicaragua (Camenic). “Las perspectivas en realidad son muy buenas porque se ha despertado el desarrollo en infraestructura”, afirma Denis Lanzas, vicepresidente de Camenic.
MÁS INVERSIÓN
Reflejo de esto, por ejemplo, es la extracción del material selecto, arena y piedra triturada que han aumentado entre un 20 y 52 por ciento. Este “despertar” está acompañado por mayores inversiones de las empresas de este sector, que sumaron 36 millones de dólares en 2011, según Camenic. Esta cifra supera la cifra reportada por el Ministerio de Energía y Minas (MEM), que en sus informes refleja apenas 3.6 millones de dólares.
Para 2012 la Cámara prevé un crecimiento de este sector entre un 32 y 35 por ciento. “Significa mayor capacidad de explotación de nuestras minas y canteras”, asegura Lanzas.
Las empresas de este sector han ampliado sus capacidades de producción del material de sus plantas de asfalto, concreto, plantas trituradoras así como en equipos para la extracción y traslado de los materiales.
Sergio Ríos, presidente de Camenic, señala que todas estas empresas están en capacidad de responder a la demanda de los proyectos millonarios como hoteles, así como a los del área pública de adoquinado y asfalto.
Ríos reconoce que estas empresas al estar ligadas a la actividad en la construcción, también sufrieron un desplome en 2009 y 2010 debido a la crisis económica mundial. Pero destaca que con la recuperación de los años posteriores se ve mejoría en los niveles de empleos, aunque de manera lenta.
NUEVA PLANTA
Nindirí, municipio del departamento de Masaya, es reflejo del auge de la actividad. Hay cuatro empresas de la minería no metálica operando: Agrenic, de capital español y costarricense; Productos Industriales de Concreto (Proinco); Cemex de inversión mexicana e Incosa, esta última es una nueva planta cuya inversión se estima entre 2.5 y 3 millones de dólares y que estaría iniciando operaciones las próximas semanas en la comarca de Cofradía, según Camenic.
“Nos hemos preparado con anticipación precisamente para satisfacer la demanda local e industrial, y eso pasa por tener más capacidad y de la calidad de nuestros agregados para que los productos terminados que salgan al mercado sean con la confianza exigida por los desarrolladores”, refiere Lanzas.
Los empresarios refieren que al crecer la actividad minera no metálica industrial se estimula que crezcan las pequeñas y medianas que fabrican adoquín, producen asfalto y concreto.
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