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Danilo Arbilla

Solo una perla más

La noticia apareció por todos lados, pese a que no es una novedad: en Argentina la libertad de prensa está bastante castigada y muy lastimado el derecho a la información de sus ciudadanos. Eso sí, el Gobierno lo maquilla y lo disimula bien y cuenta con colaboradores y amigos hábiles, talentosos y hasta arteros para conseguirlo. En casos se favorece, además, del descuido de organizaciones que se muestran mucho más celosas con otros países y otros gobiernos en materia de denunciar las violaciones a la libertad de expresión. Como que se distraen con los Kirchner.

Pero esta vez a alguien se le fue la mano. Fue un caso flagrante de censura. Y por TV., que se dan cuenta todos. Habrá sido por orden de la propia presidente o del “ministro”, quién sabe, que todo puede ser. O quizá del dueño o director del medio más realista que el rey. En definitiva, como ha dicho Jorge Lanata, uno de los periodistas mas prestigiosos y respetados de la Argentina y también mas perseguidos por el kirchnerismo: “Hoy el 80 por ciento de los medios está manejado por el Gobierno”.

La cuestión fue que abruptamente —cortina musical de por medio— se interrumpió un entrevista televisiva a un exhombre fuerte del kirchnerismo, hoy opositor. Nada menos que a Alberto Fernández, quien fuera jefe de gabinete durante el gobierno de Néstor Kirchner y en una primera etapa del primer gobierno de Cristina Kirchner.

Lo de Fernández lo vio todo el mundo y salió por todo el mundo, pero es solo una perla de un largo collar, que el propio Fernández, cuando era el hombre ejecutor, comenzó a enhebrar y cuya manifestación más notoria, tanto como efectiva y siniestra, ha sido el manejo discriminatorio de la publicidad oficial. Esto es el manejo de los dineros públicos en función de los intereses personales del funcionario. “Yo no le voy a dar dinero a los medios que informan en contra (léase en forma independiente) de mi gobierno”, fue la arrogante respuesta que dio el entonces jefe del gabinete a una misión de la SIP, haciendo caso omiso a la observación de que ese dinero no era suyo, sino que era de los contribuyentes.

Por la discriminación en la publicidad oficial, condenada incluso por la justicia, a la que el gobierno de Cristina Kirchner no le ha hecho mucho caso, y la sanción de leyes restrictivas, entre ellas una reciente que le da al Gobierno el monopolio del papel prensa, la independencia de los medios informativos está severamente coartada en la Argentina. Desde el poder se fijan pautas editoriales e informativas, se dice quién puede trabajar o no, y si bien hay quienes se resisten, no todos pueden hacerlo y no siempre la justicia es el camino indicado: hay jueces y jueces.

Y ni qué hablar de la información oficial; la que surge del Gobierno, de sus oficinas y sus voceros. Y no estamos hablando de los discursos, ni del supuesto cáncer de la presidente. Hace unas semanas The Economist dejó de dar determinada información económica oficial argentina (inflación). Según la respetable revista británica, son mas confiables las cifras oficiales chinas o griegas que las que da el Indec, que es la oficina gubernamental argentina a la que nadie cree y que “intenta engañar a votantes e inversores”.

Lo del “cállate la boca” a Fernández parece que fue un error del director del canal, que ya pidió disculpas, lo que no borra la metida de pata. Aunque de todas maneras, más tarde o más temprano todo se sabe y como dice Lanata, refiriéndose al estado del periodismo en su país, “este es un momento muy particular, hay una grieta difícil, estimulada por el Gobierno, una grieta riesgosa. Todavía no pasó lo que pasa en Caracas, que los chavistas entran a Globovisión y los cargan a trompadas, pero en algún momento puede pasar”. El autor es periodista uruguayo, director del semanario Búsqueda.

Columna del día Opinión

COMENTARIOS

  1. JOSE DAVID LAGUNA
    Hace 12 años

    Todos esos regimenes amigos de Chavez o financiados por el (se acuerdan de la maleta con $100 mil dls.) son iguales. En Managua(1)
    La prensa es sitiada por unos ex-distribuidores, se vencio el contrato
    y ellos quieren a guevo el trabajo de vuelta.(2) Ortega cree que el di
    nero del erario y de la alcaldia de Managua es de su propiedad.(3) El
    FSLN inventa o maquilla cifras fabulosas para hacer creer que todo
    marcha de maravillas…aunque el barco de Ortega se esta hundiendo.
    (4)Trabajo:Solo FSLN

  2. Francisco Mza
    Hace 12 años

    La maquinaria del poder en manos de los dictadores es cada vez mejor aceitada,aunque la Cristina fue elegida “democraticamente”sus acciones son manejadas con ese toque de presion clasico de la mafia aparentando una imagen de libertad,pero el fondo del Iceberg,muestra el engranaje del control sobre el pueblo,la represion,la impunidad,la amenaza,la fuerza del poder,utilizando el miedo como sistema para tratar de callar las rebeldias;es la misma fotografia de Chavez,Ortega,etc,clasicos dictadores.

  3. fernando
    Hace 12 años

    En otras palabras, el “ataque” a la libertad de prensa, es que el gobierno no le dá chanchullos al periódico en cuestión. Ni más ni menos que lo que pasa con este medio que resiente el que el gobierno actual no le dé, al igual que todos los gobiernos anteriores, el subsidio de la propaganda oficial. Esto de “ataque a la libertad de prensa” es un “nuevo” modo de llamar las cosas.

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