EL “PENDEJO”
“Insulza es un verdadero pendejo de la P a la O”. Quien dijo esto fue el presidente venezolano Hugo Chávez en enero de 2007, luego que el secretario general de la OEA criticara a su gobierno por sacar del aire al canal privado Radio Caracas Televisión (RCTV). Sucede que luego, en marzo del 2010, el apoyo de Chávez fue decisivo para que el “pendejo” fuese reelecto en el cargo. Después de un intenso cabildeo, Miguel Insulza recuperó el favor de Chávez y sus amigos y así reunió al menos 18 de los 33 votos de la OEA de ese entonces. Ya no hubo pues otro candidato y fue reelecto por aclamación. Desde ese tiempo para acá nunca más le volvieron a llamar pendejo. Dejó de darles motivos.
LA GRAN INCÓGNITA
¿Quién ganó las elecciones del 6 de noviembre del 2011? Si fue Daniel Ortega, ¿en base a qué resultados? ¿Cómo se demuestra que ganó? Un amigo, orteguista a morir, me emplazaba unos días después de las elecciones: “Honestamente —preguntaba—, ¿vos creés que Fabio Gadea ganó estas elecciones?” “No, no lo creo. Al igual que tampoco creo que las ganó Daniel Ortega —le decía—, porque no hay forma de saber quién ganó y quién perdió en este remedo de elección que hizo el Consejo Supremo Electoral”.
Creo que Ortega pudo ganar, pero eso nunca lo sabremos porque hasta el día de hoy el CSE no ha podido entregar los resultados completos de las votaciones. Esa es la gran incógnita nacional.
METIDA DE PATA I
Al día siguiente de las elecciones en Nicaragua, Insulza corrió a felicitar a Daniel Ortega, lo que por aquí se vio muy extraño dado su cuestionada candidatura, los oscuros resultados y las copiosas irregularidades que el mismo enviado de la OEA, Dante Caputo, había hecho notar. “Mmm… —pensamos muchos—, Insulza está pagando los favores”. Pero con todo y la buena voluntad de Insulza, el desatino era tan grande que un par de días más tarde estaba reconociendo su error y sacando sus felicitaciones de todo espacio oficial de la OEA.
METIDA DE PATA II
Y para terminarla de rematar, como si fuese competencia de meteduras de pata, viene ahora un señor llamado Ricardo Seitenfus, nuevo representante de la OEA en Nicaragua, y con todo desparpajo asegura que puede resolver la gran incógnita nacional: “Yo digo (que) sí hubo un vencedor, el presidente Daniel Ortega, según el conteo rápido de la OEA”. ¡Sangre de Cristo! Primero, se le olvida al señor Seitenfus que gran parte de la irregularidades señaladas determinan que en Nicaragua hubo un proceso controlado de votantes, donde a ciertos partidarios se les permitía votar múltiples veces y a otros ni siquiera se les permitía votar y fiscalizar la votación, lo que debería hacerlo pensar en la legitimidad de ese porcentaje que tan alegremente esgrimió. Y segundo, en el supuesto que hubiese sido una votación limpia, si los conteos rápidos de la OEA son los que determinan quién gana y quién pierde, para qué entonces gastar tanto en tribunales electorales y conteos de votos.
AYUDE, COMPADRE
La OEA, como observadores que fueron de estas elecciones, lo que deberían decirnos a los nicaragüenses es, según su análisis técnico, si podemos o no tomar como ciertos los datos que publicó el Consejo Supremo Electoral, según los cuales el señor Daniel Ortega asumió la presidencia. Y si ellos pudieron determinar que las sumas dan ese 62.4 por ciento que le atribuyó el CSE, por favor que nos muestren las cuentas para no vivir en esta incertidumbre de tener en el poder a un hombre que, en primer lugar estaba inhabilitado constitucionalmente para ser candidato, y segundo, que no sabemos a ciencia cierta cuántos nicaragüenses votaron por él.
DEDAZOS
La gran prueba de que, con este CSE y con estas leyes, las elecciones son un ejercicio inútil en Nicaragua, es que los mismos sandinistas consideran más importantes la selección de sus candidatos que las elecciones de alcaldes que organiza la supuesta autoridad electoral. Ellos saben que el candidato que se escoja hoy será el alcalde de mañana. Por eso el enojo con los dedazos de doña Rosario Murillo. Como dice el chiste que circula por ahí, “los resultados electorales ya están listos, solo atrasan las elecciones”.
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