Juan Vega Gonzales (*)
Si no aprendemos de la historia, estamos condenados a repetirla.
Vivimos una crisis financiera global sin precedentes y vemos problemas de endeudamiento múltiple y sobrendeudamiento en la industria financiera y microfinanciera de varios países.
Los problemas de “demasiada deuda” en relación a la capacidad de pago de las personas provienen de una combinación de un crecimiento excesivo de la oferta de créditos combinado con la indisciplina de gastos o la falta de educación financiera de los clientes.
Es imposible resolver el problema del sobrendeudamiento analizando un solo lado del mercado. Una solución sostenible debe enfocarse en ambos lados: la oferta y la demanda de crédito.
Somos responsables de las decisiones que tomamos. La buena gestión del endeudamiento se traduce en la disciplina y el autocontrol. a) Del lado de la oferta.
Las instituciones financieras deben cuidarse de que su crecimiento no sea excesivo, imponiendo límites de endeudamiento por cliente y sectores. Salir de aquellos segmentos que se encuentren saturados de oferta de créditos y buscar o abrir nuevos mercados.
Utilizar los sistemas de información y las centrales de riesgo para tomar mejores decisiones y manejar mejor su portafolio de créditos.
b) Del lado de la demanda.
Los clientes toman varios préstamos, porque ninguna institución financiera les da todo el dinero que consideran que necesitan. Siempre y cuando la gente considera que “necesita más dinero” se mantendrá en busca de nuevos préstamos de distintas fuentes.
La educación financiera juega un papel muy importante ayudando a las personas a hacer una “dieta financiera” mediante reducción de gastos no es necesario (aumento del ahorro), mejores inversiones y mejora en sus habilidades de gestión de deuda.
Clientes financieramente educados mejoran su probabilidad de reducir sus niveles de gastos y endeudamiento a niveles que puedan manejar y contar con el dinero suficiente para poder pagar sus préstamos.
Un cliente informado entiende mejor sus derechos y responsabilidades y selecciona las opciones de crédito que mejor le convengan.
Existe un rol y una responsabilidad moral compartida entre las instituciones financieras, gobiernos, cooperantes, instituciones educativas y medios de comunicación, para poder difundir masivamente la educación financiera.
El problema crece cada día y es urgente actuar. Conforme la crisis económica se profundiza, suben los costos de alimentación, energía y salud, reduciendo la capacidad de pago de los clientes de crédito; aumentando el problema del sobrendeudamiento.
Si no desarrollamos capacidades de educación financiera en los empleados de las instituciones financieras, en sus clientes y no disciplinamos la gestión de riesgos de las instituciones financieras, estaremos condenados a repetir la historia de la crisis financiera.
Hay un rol especial para el gobierno corporativo de las instituciones financieras, en fomentar la difusión de la educación financiera y adoptar políticas de crédito conservadoras, para evitar sobrendeudar a los clientes y poder manejar mejor el problema del sobrendeudamiento.
(*) Director de PROMIFIN, programa auspiciado por la Cooperación Suiza en América Central ejecutado por TrIodos Facet. [email protected]
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